06 octubre 2006

Home Sweet Home...


Hay momentos en la vida de un ser humano en los cuales tiene que tomar decisiones trascendentales para que su vida sea, relativamente, feliz. La mayoría de las veces tratamos de irnos por el camino más fácil, el más iluminado, pavimentado y con arbolitos a los costados, pero ese no necesariamente es el menos escabroso.
Yo pensé que estaba estable en un determinado punto de mi vida, pero la torre de naipes se me cayó de un día para otro. De pronto, los amigos me fallan… la familia santiaguina se me desarma, me tengo que cambiar de depto... la pega se pone estresante y mi vida amorosa se vuelve un caos… todo en un dos por tres…
No es fácil tomar decisiones, no es fácil porque te quedas con esa sensación de que perdiste mucho con la opción que descartaste, o que puedes hacerle daño a alguien. Es difícil caer en la propia trampa… si, yo caí… el no pensar las cosas puede jugar una mala pasada, el pensarla demasiado también, pero independiente de la decisión que se tome, lo importante es convencerse y jugársela por esa decisión… recordar las cosas buenas y aprender de las cosas malas. Todo lo que nos pasa nos puede servir de lección de vida. Además, la vida en si es un camino lleno de bifurcaciones y uno debe decidir que ruta tomar. Estoy de a poco cerrando capítulos abiertos, estoy de a poco estabilizándome nuevamente. Me caí, me caí pesao, pero ahora me estoy sacudiendo caminando nuevamente… como siempre… a porrazos se aprende.
Este fin de semana, se produjo un punto de inflexión en mi existencia, un punto de inflexión que necesitaba mucho, por todo lo que me ha pasado últimamente y que además, estaba buscando hace rato… Me cambié a vivir solo, es mi pequeño refugio, como acertadamente lo describió el gran Filósofo Alejandro Orsi, en un atribulado Pub de la región de la Araucanía. Es el espacio que estaba buscando para mi… necesitaba tenerme solo a mi, para pensar, para analizar mis días, para saber exactamente lo que quiero, lo que necesito, lo que realmente me hace feliz.
Me di cuenta hace tiempo, en mi pieza nunca colgué ningún cuadro en la pared, está tal y como la recibí hace un año atrás, las murallas limpias me hacen pensar que necesitaba mucho este nuevo lugar, que necesitaba mucho un hogar… no una casa. Lamentablemente pierdo a mi familia-amigos, pero es necesario, es necesario para todos.
Elegí el parque forestal, siempre me ha gustado y creo que tiene un estilo que escapa al santiago apestoso que suelo encontrar, es un barrio que transpira buena onda, no se por que, pero creo que me va a gustar estar allí, además, ya no tengo excusa para no ir al museo de bellas artes… ahora lo tengo al frente.
Y aquí estoy… con la espalda destrozada por cargar y cargar cosas, con un depto-estudio por llenar y decorar y con mucho… mucho que reflexionar.
Comienza esta nueva etapa en mi vida, se que no será fácil, pero tengo la certeza de que me sentiré mucho, pero mucho mejor.