30 enero 2007

Los descargos de un huaso suelto en la gran ciudad


No se que me dio por pensar mas de la cuenta, pero me di cuenta de algo. Generalmente cuando viajo a la casa de mi vieja en La Cruz, vuelvo a Santiago escuchando música a todo chancho en el auto y obviamente cantando, porque aparte de venirme tarde solo, también hay que lidiar con el sueño veraniego. Pues bien, este domingo me vine pensando y cuando escuché el primer “bip” del tag me di cuenta de que estoy bien cansado y estresado, me empezó a doler la espalda de inmediato, en realidad lo se desde hace mucho pero me había tapado los ojos para no generar una ulcera. Y es que estoy chato… y ya es hora de desahogarme y sacarme toda la mierda que tengo dentro.
Estoy chato de Santiago, si… chato… cuando era pendejo y vivía placidamente en un pueblo chico me decían que Santiago era asqueroso, yo nunca creí que era pa’ tanto, pero ya con 2 años viviendo en esta ciudad me doy cuenta de que los que decían eso no estaban tan equivocados. No me gusta, definitivamente no me gusta el estilo de vida.
Tal vez voy a generalizar, pero permítanme la licencia de descargo de este huaso avecindado en la gran ciudad, que ve como las costumbres capitalinas pisotean a la tranquilidad provinciana.
No me gusta la falta de respeto, me calienta cuando un weon prepotente estaciona su Pathfinder año 2007 en los estacionamientos de discapacitados y le importa un huevo, le da lo mismo pagar multa, solo le interesa el beneficio de estar al lado de la puerta del mall y se pasa por la raja la ley que impide estacionarse en el lugar exclusivo para discapacitados y obviamente falta el respeto a medio mundo… me exaspera de sobremanera los weones cuicos prepotentes que te tiran el auto encima en las calles solo para quedar delante de ti en el semáforo… o la vieja que deja el medio taco porque se va pintando. O el imbécil que dejó su camioneta estacionada con las luces intermitentes (simulando detencion) justo fuera de mi lugar para aparcar, lo tuve que esperar unos 20 minutos y cuando lo increpé le dio lo mismo. Se que es generalizar, pero la mayoría de los santiaguinos creen que se las saben todas y te miran en menos cuando dices que eres de provincia, te tratan como si fueras un aparecido hediondo a estiércol que no conoce la electricidad. Se mofan cuando pides un “Pan Batido” en vez de una marraqueta, no entienden que son costumbres distintas solamente y creen que ellos son el centro del país y todos debieran ser como ellos.
El otro día leía una de esas revistas que ponen en el avión (una lata… pero en vuelos largos la lees casi por inercia) una entrevista a un arquitecto medio Snob, cuicón, pero tenia toda la razón, Santiago es una ciudad rara, en la mayoría de las ciudades del mundo el centro de la ciudad es el lugar mejor cuidado, mas bello y de mayor plusvalía, las favelas siempre están en la periferia… pero que pasa en Santiago? Todo lo contrario, la gente se va a refugiar a lugares alejados del centro y levantan esos murallones que al final parecen cárceles y el centro de santiago se invadió de edificios en altura que le quitan la belleza arquitectónica del lugar y está cada día mas peligroso.
Me carga que le saquen asientos al metro para que quepa mas gente, en vez de optimizar el servicio invirtiendo en más vagones o poniendo más trenes o ampliando las líneas, la demanda será el doble y la comodidad la mitad… encuentro increíble que ganen plata a costa de transportar gente como animalitos. Me cargan las micros amarillas con toda la incomodidad y ruido… con el transantiago es la misma gueá… las mismas amarillas pintadas de colores. Me carga que me cobren el doble por transitar en la costanera norte pa’ llegar luego a mi casa y que el maldito ministro sea un ineficiente que permitió este verdadero robo y mas encima haga el loco frente a la tele cuando va a fiscalizar. Me carga que la gente en esta maldita ciudad se estrese por todo y cualquier discusión que tengas con alguien da la impresión que saca una pistola y te pega un tunazo… así, de la nada. Me calientan las viejas gueonas que compran 2 carros llenos de mercadería y se ponen como muy risueñas en la Caja Express pasándose por la raja a los pobres weones como yo que con cuea tienen medio canasto con atún y tallarines.
Estoy llevando una vida que no quería llevar. Lamentablemente en mi profesión las áreas de desarrollo están casi todas acá, me vine a santiago por pega y a regañadientes, si bien mi trabajo es entretenido y la paga es buena, la vida que estoy llevando no me gusta. Quiero tener tiempo para pescar la bicicleta y recorrer cerros enteros, quiero un lugar donde el aire sea limpio, quiero el mar de Valparaíso que tanto me acompañó en mis días universitarios… en fin… quiero una vida mas relajada. Yo no me hice Ingeniero Biomédico para ayudar a que un Gerente mal humorado gane plata como malo de la cabeza, yo no me hice Ingeniero para ganar plata y tener mi Pathfinder 2007, yo me hice Biomédico porque encontraba increíble que la vida de una persona cambie gracias a que un láser lo deje viendo bien, porque me fascinaba la idea de que un trozo de titanio pudiera mejorar la cadera de mi mamá… porque alucinaba con hacer que un paralítico pudiera caminar gracias a unos cuantos chips en la columna… por eso elegí esta profesión, pero me convertí en un remo mas del barco que a fin de año entrega millones a su dueño y ulceras al resto de la gente… Me convertí en alguien que no quería ser.
Estoy cansado, pero tengo que aguantar un tiempo mas… tengo mis sueños a corto plazo que quiero concretar, pero para eso necesito las herramientas que ahora estoy forjando, debo ser fuerte para lograr mi objetivo, auque eso signifique seguir siendo un huaso suelto en la selva de cemento.

23 enero 2007

Radio Zona 107.3, Contigo en todas...


No se si era por efecto del toque de queda o porque el acceso a la tecnología de la época era escasa cuando uno era niño, y mas encima en un pueblo chico como La Cruz, pero en nuestra infancia la imaginación fluía de una manera espectacular, y digo nuestra porque estoy seguro de que todos los que nacieron a principios de los 80’s saben a que me refiero, no existía el Play Station… con cuea el Atari con cassette (que se demoraba como una hora en cargar y cuando estaba casi listo te tiraba el error y tenías que empezar de nuevo… empelotante, pero ayudó a cultivar nuestra paciencia). No existían los video-juegos de baile con miles de combinaciones posibles... sólo el Galaga, PacMan y Rally X, con la palanca roja redonda y UN botón que apretar. En la tele no habían canales de cable con monitos eternos todo el día… sólo estaba gueviando el tío Nicolini con el Fantasma Blé, el Gato Félix en las mañanas y Cachureos los Domingos… ah… se me olvidaba… y en blanco y negro (aún tengo mi fiel IRT Alba de 12’’).
Pero bueno, me fui por la rama nostálgica que siempre aparece, el punto es que como no teníamos tantos elementos distractivos como ahora, nuestra imaginación y creatividad era increíblemente activa e inventábamos weas de la nada, jugábamos con los recursos más básicos y mas encima, lo pasábamos la raja. Desafío a cualquiera que tenga un hermano chico de menos de 15 que le quiten el computador y el Play Station por una semana… se suicida al 4 día, te lo doy firmado.
Dentro de ese vendaval de creatividad de unos pocos jóvenes de aquella pequeña comuna del interior de la quinta región llamada La Cruz, nace el año 97 el grupo juvenil Willa Waina (sangre joven en Mapudungún) los cuales crean una radio pirata del mismo nombre… que después tomaría el nombre de Radio Zona FM.
Si pues, pirata… y con cuática. En ese tiempo, el Giovanni, el Toffy, el Pituto, el Andrés, el Angelo y el Guataca (Personajes históricos y míticos de mi ciudad natal… no me pregunten el por qué de los alias) se consiguieron un transmisor Monofónico y una antena hechiza, precarios elementos, pero funcionales, que instalados en la pieza del Toffy dieron vida a las primeras transmisiones de la radio, con los inconvenientes típicos de la radiodifusión como la interferencia con los canales de la tele (las viejas no perdonaban la teleserie de las 3 de la tarde… y de los partidos?... ni hablar), así que con el tiempo (y gracias a que el Andrés estudiaba Ingeniería en Electrónica) la cosa se fue arreglando de a poco y se fue corriendo la voz de que habían unos cabros en la pobla que tenían una radio comunitaria. Al poco tiempo nos conseguimos un cuarto de 2x2 en la sede social de la población e instalamos nuestro transmisor ya stereo y nos mamamos la tarde entera insonorizando con bandejas de huevos e instalando la antena en el techo… pero ya teníamos nuestro centro de transmisiones oficial, con una mezcladora de 4 canales, dos reproductores de CD, un Deck para cassettes y un Mini Disc, todo auspiciado por los mismos personajes anteriormente mencionados, ya la cosa era oficial, aunque éramos piratas, en toda La Cruz se sabía que existía una radio comunitaria donde se escuchaban noticias cercanas, música variada y sobre todo… gueveo por doquier, se nos ocurrieron muchas cosas, hasta grabábamos programas para los años nuevos y cubríamos cuanto “Festival de la Polinización” se hacía (no se rían, así se llamaba el carnaval de Verano en La Cruz… un poco de respeto… jajaja). Mi programa “Psicosis Colectiva” iba los domingos en la tarde y por el feedback de la gente, tenía harta audiencia. Aun me acuerdo las tardes enteras vendiendo completos y haciendo rifas pa’ juntar plata para mantener nuestra humilde radio, porque obviamente, no recibíamos aportes de ningún privado ni del gobierno. Hasta que llegó el esperado día… a mediados del año 2000, gracias a todo el dinero recolectado y a años de gestiones judiciales, licitamos una frecuencia para una radio comunitaria oficial en La Cruz, por fin no éramos piratas y salíamos por el 107.3 del dial oficialmente como XQJ-015, Radio Zona FM. A esa altura ya teníamos todo un 2do piso de la sede social para nosotros y elementos un poco más profesionales de audio… hasta un pequeño computador para poner música. Hicimos actividades sociales, teníamos pases de prensa para actividades en La Cruz, Quillota y La Calera, los programas eran muy creativos y había para todos los gustos… en La Cruz nos escuchaban muchísimo y hasta hicimos una productora para fiestas de colegio (yo era el animador… que tiempos aquellos!). Crecimos, y estábamos autogestionados gracias a publicidad de pymes locales, éramos sin fines de lucro así que todo se hacía por amor al arte. Yo alucinaba, humildemente, mi programa era de los mejores, poníamos la música que queríamos junto a mi radiocontrol DJ Condorito, hacíamos secciones, comentábamos actualidad y nos entreteníamos demasiado.
Pero todo lo bueno tiene su fin, a mediados del año 2004, decidí retirarme de la radio, ya que estaba en los últimos ramos en la universidad, estaba casi radicado en Valparaíso por los estudios y ya no tenía mucho tiempo para hacer el programa. Fue doloroso porque yo lo vi nacer y puse sudor en el fructífero proyecto. Además, como era obvio, incluimos gente nueva para que continuara el proyecto, ya que muchos estaban en similar situación que yo, pero lamentablemente, esa gente nueva al contrario de ser aporte fue hundiendo a la radio, porque pertenecen a otra generación… a esa que nació en la transición a la democracia… a esa que tienen todas las puertas abiertas, solo tienen que entrar sin golpear… que tenían todo a la mano, por lo tanto, la imaginación y creatividad estaba limitada a tener un computador o a hacer un “copiar – pegar” de Internet. Intentamos seguir con la juventud actual, traspasarles ese amor por la comunicación y la creatividad, pero no se pudo, no pudimos con esa generación pajera y sin nada contra que luchar, esa forjada a base de MTV y Mekano, esa que siempre “No está ni ahí”.
El año pasado la Radio Zona cerró sus transmisiones por que ninguno de los chicos nuevos se interesaba en seguir con el proyecto, solo nosotros los más antiguos, pero nadie tenía el tiempo necesario.
Tal vez voy a generalizar demasiado, pero me dan pena las generaciones nuevas, me da lata que no tengan esos arranques de crear, que se dejen llevar por lo que dice la tele y sean tan dependientes de la tecnología para “inventar” cosas… No saben ustedes lo que se puede hacer con un par de cassettes y solo un poco de imaginación.

22 enero 2007

Los extraños peligros de los Suflés de Queso


Se que esta columna no será muy agradable para varios… muchos van a increparme y decirme que de un tiempo a esta parte este blog se está volviendo una sarta de picanterías y sandeces que no contribuyen a nada… si es verdad, pero que diablos, esto me impresionó muchísimo por lo que quiero compartirlo.
Hace algunas semanas, estaba en un carrete de cumpleaños de mi amigo Javier, en Viña. Estábamos conversando y bebiendo animadamente cuando de repente… a pito de no se qué, comenzamos a hablar de las cosas que teníamos en nuestra infancia… como las bebidas Free, los 303, los arroces inflados, los dulces media hora y los suflés de queso… epa!… los suflés de queso… nos detuvimos ahí porque la Danny (hermana chica… bueno, ya no tan chica… de mi compadre Juan Carlos) nos reveló un descubrimiento que hace 10 años nos hubiese traumado.
Yendo al grano, resulta que se supone que el exceso en la ingesta de suflé de queso puede producir Goteo Anal… si, como lo leyeron… Goteo Anal wn!!! Y lo peor es que ¡Lo dice en el envase!... yo nunca me fijé, de pendejo nunca me detuve a leer esas mierdas que salen en los envases, incluso lo mas probable es que no sea verdad… pero si lo decía, porque mierda nadie lo leyó?... se dan cuenta?... mi ano estuvo en peligro toda mi infancia!!!... y no solo mi ano… nuestros anos!!! Que terrible… malditos colorantes… malditos aceites parcialmente hidrogenados… malditos acesulfamos K… maldito ciclamato. Y yo que era como wn pa’ esos embelecos. Los suflés de queso… esos que siempre te comias junto a los traga-traga y el chocolate caliente en las fiestas de cumpleaños, esos que te dejaban la lengua naranja el dia entero y que se ponian rancios después de 10 minutos abiertos.
Será verdad?... es cierto esto?... o sea… si es así es mas que preocupante.
Hago un llamado a todos los lectores de este humilde blog… a que busquen información sobre esto… si alguien tiene conocimiento acerca de este verdadero mito urbano, por favor, compartamos la información… se los ruego… nuestros anos dependen de ello.

P.D.: La Danny, además de tirarse este tipo de comentarios, es una insipiente locutora de una radio on-line de Viña del Mar llamada Antena88 (www.antena88.cl) la he escuchado y ella le pega harto a esto de la comunicación, el segmento objetivo de la radio es bien adolescente, pero es rico saber que gente cercana consigue los sueños que uno tuvo… yo creo que mi paso por Radio Zona FM merece un post aparte… no por mi… sino por todos aquellos que se la jugaron por un proyecto que estuvo con nosotros casi 10 años. Ya escribiré algo.