27 diciembre 2007

Minas!!! parte II


En vista del apoyo moral de varios de mis congéneres que leyeron la columna anterior y de las reacciones carentes de objetividad de las féminas que postearon, me atrevo señores a hacer una segunda parte (y final, pa’ que no me sigan pegando) del análisis exhaustivo y fundamentado sobre el comportamiento irregular, hormonal y muchas veces incoherente para la estructurada y objetiva mentalidad masculina. Con esto me gano el infierno, así es que lo dejo bien claro… si algo me pasa, ustedes ya saben quien puede ser la responsable.

- Cerrar con extremada fuerza la puerta del auto: Mi madre, mi tía, mi polola… todas, todas le pegan el portazo al auto cuando se bajan… Yo solo atino a cerrar los ojos cuando veo la puerta a toda velocidad chocar con la carrocería, y la mirada de yo no fui de la aludida solo da para decirles: “Parece que se te quedó abierta…”. Pero cuando el auto es de ellas… anda tú a cerrar fuerte o a rozar el auto de al lado cuando abres la puerta estando estacionado, eres hombre muerto. Yo solo agradezco la fortuna de que mi auto aun resiste los aventones… si no, ya estaría bajándome como en el auto de los Dukes de Hazzard.

- (Supuesta) capacidad multitarea: A todos nos han engrupido con eso de que el hombre no puede hacer dos cosas a la vez, o mastica chicle o camina… no ambas, pero la diferencia radica ahí… si masticamos chicle lo hacemos la raja, y si caminamos lo hacemos coordinaditos. En cambio, todos hemos visto a esas verdaderas bestias del volante los lunes a las 8 de la mañana manejando, pintándose, leyendo el diario, hablando por celular y fumándose un cigarro (yo he visto hasta tazas de leche con cereal en un auto de mina). Obviamente, destinan demasiadas neuronas a cualquier otra cosa, menos a lo que se debería destinar arriba de un auto… manejar. Ejemplo claro son todas esas energúmenos que dejan la cagada en las calles porque se les paso la calle y quieren meterse como sea para tomarla, o las que no miran el retrovisor (porque lo dieron vuelta para pintarse) y se tiran no mas a la otra pista importándoles una raja los bocinazos… o la mas típica en las carreteras… como van tan ocupadas en cualquier otra cosa se quedan en la pista izquierda a 60Km/hr y obligan a todos a cambiarse a la derecha con las trágicas consecuencias que esto puede acarrear.

- El machismo por conveniencia: El descaro llega al límite cuando las féminas aludidas se vuelven díscolas y alegan con que las oportunidades no son las mismas para las mujeres, que ese maldito machismo esta dominando al mundo… y ahí se ponen a sacar presidentas porque nunca ha habido una, a poner a mujeres en los ministerios simplemente porque hay muchos hombres y tiene que haber una, que los derechos de la mujer acá y allá, que andan todas paranoicas porque le van a tocar el poto en el metro, que siempre se minimiza el rol de la mujer, etc, etc… si hasta inventaron el “cono mágico” porque ellas también querían mear paradas. Pero a la hora de los quiubos, les encanta que les paguemos la cuenta, que manejemos nosotros, que hagamos el trabajo sucio simplemente porque “es que tu eres hombre…” o “es que yo soy chiquitita…” y si nos negamos a alguno de sus caprichos se deja entrever la artimaña mas antigua, dar vuelta la situación y dejarte como el weon mas vaca de la vía láctea… y si la negativa continua, el recurso final y siempre efectivo… el llanto angustioso. En pocas palabras… el hombre siempre ta’ cagao.

- Ir al baño con la cartera (y/o amigas): Existe algún “catalizador enzimático de orina” dentro de la cartera de las mujeres?... o la vejiga necesita de conversación para hacer su trabajo?... Este es uno de los grandes misterios del universo que aun no puede ser resuelto. Ni yo, ni nadie se explica por que mierda cuando las mujeres están sentadas en un restaurante o en su puesto de trabajo o en cualquier lugar público siempre, pero siempre, se levantan al baño y se llevan la cartera… no basta solo con un poco de confort o pañuelos desechables?, hay algún tipo de adminículo oculto que deban llevar al baño?. Me pasa con mi polola, cuando esperas tu turno en la isapre, cuando haces la fila en la caja del banco, etc… siempre que una mujer se levanta de su silla con la cartera es inminente señal de que va a mear, por qué con la cartera?... nadie, ni las mismas minas saben… misterios de la naturaleza. Y si al párrafo anterior le agregamos que está con unas amigas, la ida al baño se transforma en desfile, van de a dos o de a tres, a mi me han confesado que van a conversar mientras orinan… pero por qué conversan en el baño???... no pueden ir afuera a fumarse un cigarro??? o tomarse un trago tranquilas en un rincón y copuchar???, no, tiene que ser en el baño… puede que no se hablen una palabra en toda la noche, pero van al baño juntas y se lo conversan todo… ya lo saben científicos del mundo, no pierdan tiempo en descifrar el código genético o en las células madres, por favor, contribuyan a la sociedad con estos verdaderos misterios inconclusos.

Se que me va a llegar… pero lo que siempre digo cuando hago este tipo de aseveraciones… Refútenlas con fundamentos!!!, díganme: “esto no es así por esto y por esto otro…”… hasta el momento ninguna me ha podido decir lo contrario, así que asuman no mas y reconozcan que existe un patrón común en todas las minas. Como decía aquel excelente comercial de hace algún tiempo atrás… Minas!!! jejeje