20 mayo 2008

Lo mismo de siempre


Me da rabia, me exaspera de sobremanera, lo poco serios que somos en Chile. Ayer, como tantas veces, me tocó ir a Talcahuano y conocí el flamante nuevo Hospital, no lleva un año de inaugurado y que creen, el fin de semana se anegó el zócalo por una mala construcción.
No entiendo como, llueve un día y queda la cagá… y la cagá que queda todos los años… calles anegadas, ríos y canales que se salen… yo me pregunto: Por qué mierda si saben que la calle se inunda, no hace algo para que no pase al año siguiente?. No, todos los años se inundan las mismas calles. Hoy a las 3 de la tarde, sabiendo que en Santiago llovería desde las 5, todas las canaletas de la calle Salvador estaban tapadas… Por qué no las destaparon si sabían que iba a llover?.
Por qué no podan los árboles de la calle si saben que se pueden caer con un temporal?... fíjense bien y verán que todos los ganchos de árboles que caen en los temporales caen porque están apolillados… eso se puede evitar.
En mi Valparaíso querido, la gente hace sus casas en los cerros, pero si saben que esa parte del cerro puede desprenderse, por qué mejor no se gastan la plata de la tele nueva en unas buenas vigas de fierro para reforzar la estructura?... porque hay varias que casi se caen de sus cuatro palos parados y después se quejan de que nadie los ayuda.
Cuando hacen sus casa al lado del río tienen que estar todos los años sacando gente y ayudándolos… y si les dan una mediagua nueva, la ponen donde mismo y al año siguiente vuelta a rescatar a las familias. Hay una gran diferencia entre la pobreza y la abulia.
Aquí en Chile la gente está acostumbrada a llorar la carta para que les regalen todo, y a la hora de sacrificar algo prefieren comprarse un equipo de música que arreglar las goteras del techo. Y las autoridades están más preocupadas de sus próximas campañas de reelección que de solucionar los drenajes de las calles.
Insisto, este país siempre se anega no por culpa de la naturaleza… es por culpa de la misma gente… la misma gente gueona de siempre. Apuesto mi testículo izquierdo a que el próximo temporal, la historia va a ser la misma que todos hemos visto estos últimos días.

01 mayo 2008

My Japanese Life: Parte 5, El regreso (Tokyo-Zurich)


Zurich, 27 de abril de 2008. 19:00 hrs (GMT+01:00). Ya era mucho, no me las podía llevar pelada… en mi viaje de ida hacia Japón había pasado piola, no me paso nada, no me perdí ni tuve complicaciones. Pero el viaje de regreso ha sido un poquito atribulado.
Mi vuelo era a las 10 de la mañana, por lo que decidí quedarme la noche del sábado en Ueno (en la ciudad de Tokio) para salir temprano el domingo, por si acaso no mas. Tomé el tren Skyliner con destino al aeropuerto de Narita a las 6:30 de la mañana para estar a las 7:30 en el Check In, media hora ante de lo estipulado. Cuando estoy haciendo mi chequeo me topo con el primer problema, la niña del counter no podía encontrar mi reserva, le pasé mi itinerario pero aún así no me pillaba, después de 15 minutos me avispé y le pregunté si mis tarjetas de embarque del vuelo de ida servían, y con eso me pudo encontrar, menos mal que las guardé (consejo: si van a viajar, guárdenlas hasta que estén de vuelta en su casas). Después, problemas con el equipaje… resulta que mi buen amigo Juan Carlos me encargó una Katana (espada que usaban los Samuráis), Obviamente le llevé una replica porque las originales son bien difíciles de conseguir y no se si me dejarán pasarla por el aeropuerto así como así, pero bueno, la cosa es que me llevo tanto cachureo de vuelta (sake, souvenir, ropa sucia, etc.) que la katana me la llevé aparte. Pero lo que yo no sabía, y que me lo vino a explicar la japonesa del counter, es que por un tercer equipaje la aerolínea te cobra extra (por lo menos Swiss Airlines) y mas encima tenía que pagar por sobre equipaje porque llevaba una maleta pasada en kilos, en total eran US$200.- No me sé las palabras adecuadas para mandarla a la chucha en japonés, pero creo que por mi cara supo lo que le quería decir, así que me sugirió que tratara de meter la katana en una de las maletas y así solo pagaba el sobre equipaje que eran como US$50.- Estos gueones sinvergüenzas cobran como US$14 por kilo extra. Otra vez mi cara se transformó y creo que nuevamente le llegó el mensaje. Al final, para no pagar de más, tuve que distribuir el peso entre las dos maletas y meter la katana adentro. Imagínense al pobre Claudito sacando sus calzoncillos y calcetines sucios en pleno lobby del aeropuerto de Narita, para meterlos a la otra maleta ante la mirada de todos los gringos que estaban chequeándose, menos mal que no llevé los de leopardo ni los acebrados, y por suerte no tengo los del elefante o los del diablito en el paquete, pero igual da como pa’ plancha, pero, por unos cuantos dólares menos, ni ahí. Finalmente, apretando todo (hasta la gordita del check in se sentó arriba de la maleta pa' cerrarla) me quedaron las dos maletas con un kilo extra, pero me dejaron pasar no mas porque ya era mucho el webeo y estaba mas que atrasado. Mas encima, como llevaba la katana, me pescaron los de seguridad y me pidieron que les mostrara la espada, por lo que ¡Tuve que abrir de nuevo la maleta!... otro show mas en las oficinas de seguridad, abriendo la maleta, tratando de sacar solo la espada para no desarmar todo lo que había hecho, pero fue imposible, tooooodo de nuevo, mi vuelo ya estaba por embarcar y yo aún no pasaba inmigración. Como a la hora después por fin llegue corriendo a mi puerta y justo se estaban embarcando, listo para las 13 horas de vuelo hacia Zurich.
Y aquí estoy poh, escribo esto en el aeropuerto de Zurich mas aburrido que el CD de “Amor Ciego” y cagado de sueño, porque acá son las 7 de la tarde, pero para mi son las 2 de la mañana (hora de Japón), llevo 3 horas esperando y me quedan 3 mas, pero si me duermo capacito que me pase y ahí si que me lleva el chanfle.
Lo único que quiero es llegar luego a Chile, para comerme una cazuelita, abrazar a mi Loretito y meterle la katana por la raja a mi querido amigo Juan Carlos. Cambio y fuera.

P.D.: Las últimas fotos de mi viaje, y el pequeño paseo por Tokio en: Mi Página de Fotos.