26 octubre 2005

Dime lo que escuchas y te diré quién eres...



El otro día, conversando con un par de amigos en un atiborrado y "dionisiesco" bar de Viña del Mar, filosofamos sobre el momento actual de la música que escuchamos en las radios. La conclusión de nuestra tertulia fue poco menos que dramática, la música actual pasa por un pésimo momento.
Casi por casualidad, mientras nos lamentábamos del fatídico veredicto, en la máquina de videos del bar aparece una canción de Linkin Park. La señal de desagrado en nuestros rostros era evidente, ese grupo en particular refleja, para mi por lo menos, la clase de grupos que han estado apareciendo, y que lejos de vender música de buena calidad, se dedican casi exclusivamente a vender la imagen o todo lo que les pueda retribuir grandes ganancias de dinero sin esforzarse tanto por hacer un buen trabajo.
Mientras tratábamos de ser tolerantes y no darle patadas o escupitajos a los parlantes del local, recordábamos con nostalgia nuestra época de formación musical, cuando "eras lo que escuchabas". La desgarrada garganta de Kurt Cobain, la crudeza de las composiciones de Billy Corgan, la descarada potencia de Metallica, el desparpajo de Megadeth o las exquisitas líricas de Álvaro Henríquez. Tampoco puedo dejar de mencionar los esfuerzos por conseguir un casete pirateado de Rage Against the Machine con los pelafustanes de Cuarto Medio, yo estaba como en 8° básico y en ese tiempo conseguir música era bastante difícil, no existía la Internet y los CD's no eran muy masivos, por suerte mi mamá tenía un amigo en una radio local y el me conseguía los tan preciados casetes con la música del momento.
La conversación se volvió catastrófica cuando nos pusimos a pensar en que nuestros gustos musicales actuales se componen básicamente de las tendencias que escuchábamos cuando adolescentes, esa es la música que seguimos escuchando, pero piensen… los adolescentes de hoy ¿Qué escuchan?... ¡¡¡ Axé, Reguetón, Punk melódico o el Pseudo pop marketero de Britney Spears !!!, que se espera de sus gustos musicales cuando sean adultos?. Lamentablemente, los grandes culpables de esto son los medios de comunicación, la televisión especialmente. Aún recuerdo el fatídico día en que la Mtv Latina anunciaba que variaría su programación habitual para dar respuestas al mercado musical, ahí empezaron a aparecer videos de Luis Miguel, Alejandro Sanz y otros. Desde ese día en la televisión se dejó de mostrar buen rock.
Como en toda evolución, los cambios de tendencia siempre surgen con apariciones de algo que cautiva a más seguidores que el anterior. A principios de los 90's pegaba el virtuoso pop de Michael Jackson, pero empezó a aparecer un pop un poco mas light y dirigido al publico de discoteques, hasta ese entonces todo era digerible, pero surgieron especies como los Technotronic, Gerardo, Vanilla Ice, MC Hammer, Corona, etc. que fueron deteriorando la programación de las radios. Satisfactoriamente, en la mitad de la década llega el Grunge para salvarnos de esta potencial catástrofe, Nirvana, Pearl Jam, Stone temple Pilots y Foo Figthers entre otros, supieron amortiguar la necesidad de buenas guitarras distorsionadas. Luego, empezaron a aparecer como un incurable mal endémico el fastidioso Agrometal, y junto con el los pantalones a medio poto, Cristina aguilera y todos esos grupitos huecos que, como decía Cobain "huelen a Teen Spirit". Es de esperar que surja otra tendencia que, al igual que en los 90's, nos saque de este oscurantismo y traslade nuestra cóclea a un renacimiento de buena música.
La búsqueda de calidad musical me ha hecho retroceder a las grandes mentes musicales de antaño y a revolver las disquerías completas buscando cosas casi imposibles de conseguir como Jazz Fusión o Metal Progresivo. Gracias a mis amigos, y para bien de mis tímpanos, en la Universidad empecé a escuchar a grandes como Jethro Tull, Focus, Black Sabbat, Eric Clapton y otros, en espera de esa tendencia salvadora que nos saque del hoyo, si no ocurre, espero que cuando esté viejo mis nietos me pidan mis antiguos discos para escucharlos, por el bien de su generación.
Conversamos mucho rato con mis amigos, terminamos nuestras cervezas, apagamos nuestros cigarrillos y me fui a mi casa. En el camino, casi por inercia, puse en el personal un viejo disco de Faith No More.

No hay comentarios.: