
Como me cambie de casa hace poco, he tenido que sufrir los inconvenientes de elegir vivir lejos de la ciudad (que obviamente son nimios comparados con los beneficios).
Uno de esos inconvenientes es el no tener cable, el único operador que llega con el triple pack es Telefónica, y como ya he tenido serios encontrones con esta empresa, me dije “nunca mas con Telefónica”, por sinvergüenzas, por prestar un servicio deficiente a un elevado precio y por incompetencia de sus políticas de servicio al cliente.
Así, hasta que llegue un operador de cable y telefonía que me convenza y como recién estoy empezando a jugar un poco con la televisión satelital libre (FTA pa’ los que cachan) me tengo que resignar a ver la televisión abierta, pero para mala suerte mía, el único canal que se ve es el 13.
Como ya me consumí toda mi colección de DVD’s y cuando no tengo ganas de hacer nada, me meto a la cama y me pongo a ver tele, con resultados mas que penosos. La programación del 13 es bien fomeque en las noches de verano, con ese paladín del aburrimiento llamado "HIT" y con ese racconto de pesadillas de los nerds llamado “Amor Ciego”.
Es un programa que bordea lo macabro, incluso me atrevería a decir que es una forma humillante de entretener. Claro, porque ver a un montón de pernos rematados sobreactuando y tratando de conquistar a una barbie, una mujer inalcanzable para el común de los hombres, es como poner a un montón de ciegos luchando por un plasma de 42’’, no servirá de nada si alguno de ellos gana porque simplemente la mina no es de la misma onda.
Cuando uno es adolescente, siempre tuvo algún amor platónico… aquella mujer inalcanzable que veías pasar de la mano de algún saco de weas, porque esos eran los mas apetecidos por las minas ricas… vaya a saber uno por qué mientras mas sacos de weas, mas excitantes para ellas. Y uno, como era medio quedado, que le gustaba la música y no se metía en atados, ni incendiaba weas, ni me curaba raja en las fiesta y que se fumaba un cigarro de vez en cuando piolita en la casa de algún amigo… simplemente tenías cero posibilidades con esa deidad quinceañera que te nublaba la vista y te zapateaba las hormonas… mas de alguno se atrevió a declarar su amor a la fémina en cuestión, con los rechazos respectivos obviamente.
Pues bien, acá pasa lo mismo, en la vida real la mina no se va a fijar en esos idiotas de medio pelo que están peleándose a combos para quedarse con la ella, porque simplemente ellos no tienen ni la facha, ni la estatura, ni el auto, ni las influencias, ni la cuenta corriente de los hombres que a ella le gustan de verdad, pero como es pa’ la tele, ella tiene que soportar todas esas mamonerías, poemas cliché, serenatas desafinadas de canciones de Arjona (me da picazón solo nombrarlo), tonteras y mas tonteras que pasan por la pantalla dando a conocer el como NO conquistar a una mujer.
Reconozcámoslo, los weones son feos, pernos a mas no poder y mas encima ilusos. Que va a pasar con el ganador?... ustedes creen que ella va a poder entablar algún tipo de relación con alguno de ellos?... por favor… con lo poco que he visto me parece maquiavélico que sigan con ese afán de humillar a los concursantes, solo para alcanzar ese sueño que en sus patéticas vidas jamás podrían siquiera pensar, les están dando la oportunidad de subir lo mas alto posible para después dejarlos caer al suelo… ese porrazo va a doler mucho… los porrazos de vuelta a la realidad siempre duelen mucho.
Solo les pido que seamos realistas y dejo claro que no todos nos comemos esa mierda cursi de que cualquiera puede enamorar a una modelo espectacular de la tele, porque para eso hay que tener una chequera abultada, un papá con plata que te compre un convertible y por supuesto alguna relación con la fama… Y eso no lo tiene cualquiera, así que por favor, no me vengan con weas. He dicho.