31 agosto 2011

Animales Enjaulados

Sí, yo soy uno de los weones que se ha tenido que mamar los enormes tacos causados por la famosa grieta en el Puente Pudahuel. Grieta que por cierto pudo perfectamente haberse previsto si parte del dinero que cada uno de nosotros paga en el peaje fuese destinado a una revisión más eficiente de los puentes, pero bueno, no quiero hablar de eso hoy. Me quiero detener un poco en el comportamiento que los automovilistas adoptan en una situación de estrés como estos tacos. Realmente, algunos pierden toda capacidad de raciocinio y se convierten en animales enjaulados que se quieren escapar… a toda costa. Lo digo porque el día martes, a eso de las 7:45 AM, salgo de mi casa un poco más temprano que de costumbre porque tenía una reunión-desayuno importante y me encuentro con el pastelito, en la radio no decían nada, Twitter tampoco auguraba que estaba pasando. Avanzábamos lento y ya empezaron los desesperaditos de siempre, tirándole el auto al de al lado, metiéndose por la berma, subiendo las 4x4 a los jardines públicos, pasando por entre medio de los árboles para tirarle el auto encima a otro más adelante y así ganar unos pocos metros, a medida que pasaban los minutos, se empezaban a ver más energúmenos queriendo pasar de cualquier modo, choques por alcance y muchas caras largas. No entiendo cual es el afán de nuestra idiosincrasia de querer ser siempre el mas “vivaracho”, pasando a llevar al prójimo si es necesario, imponiéndose con prepotencia frente al otro, para qué?, para ganar un par de minutos?. Realmente detesto esa prepotencia, los que se saltan la fila en los bancos, los que viran en doble fila en la esquina, los que cruzan con luz roja y dejan los autos atravesados en las esquinas cuando hay taco, los que avanzan por la berma en una congestión, los que sacan provecho de alguna situación a costa del beneficio del prójimo. En los tacos sale a relucir ese animal enjaulado que nadie quiere ver, si todos estamos en la misma, por qué no hacer la fila y avanzar ordenaditos?, les aseguro que los tacos no serían tan largos y el nivel de estrés bajaría enormemente, y si en otros países en los que hay un respeto por el prójimo se puede hacer, por qué acá no?... este cambio de actitud solo pasa por cada uno, los invito a pensar en el de al lado también, nos hace mucha falta.