23 noviembre 2010

Cuando los buenos lugares se van a la cresta

Uno de mis lugares favoritos hasta hace poco era la disco “El Subterraneo”, en el paseo Orrego Luco, me gustaba porque era de los pocos lugares en Santiago en donde escuchas buena música bailable, con buenos DJ’s tocando, harto Funk y nada de reggetón.
Pues bien, el otro día nos juntamos a cenar con unos amigos en el grandioso “Normandie”, otro de mis lugares favoritos por cierto, tienen el mejor creme brulee de Santiago, y como se nos calentó el hocico bien rápido, salió de mi traquea un espontáneo “vamos al Subterraneo!”… vamos!... mala idea.
Llegamos al local a las 00:45hrs. Y luego de pagar las 5 lucas de la entrada (mujeres también) nos sentamos en una disco semi desierta, la verdad es que había solo un par de mesas y mucho espacio desocupado. Llega el mesero, nos entrega la carta y nos dicen: “llegaron justo, hasta la 1 es el happy hour”, excelente!... pedimos nuestros tragos y conversamos un rato… mucho rato… pasaba el tiempo y no llegaban nuestros copetes, 20 minutos… nada, a los 30 minutos se levantó de la mesa Andrea, de armas tomar ella, y fue a reclamarle al mesero, quien dijo que de inmediato iba con nuestro pedido… 40 minutos y aún nada… ahí me levanté yo, emputecido y pedí hablar con el administrador, ya que es el único que te puede dar explicaciones.
El tipo estaba sirviendo tragos en la barra, calmadamente le digo que llevamos ya 45 minutos esperando y nuestros tragos aún no aparecen en la mesa, el me mira y me dice care raja: “y que quieres que te diga?”… reconozco que si me hubiese dicho: “compadre, disculpa toda la espera, ahí van tus tragos con un pocillo de maní por las molestias” todo habría estado bien y nos hubiésemos quedado carreteando hasta las tantas… pero me miró con una cara de raja y me dice “que quieres que te diga?”, yo le repliqué: “viejo, tu eres el administrador de este local, por lo menos ofréceme una disculpa por la demora!!!”,  me mira de vuelta y me dice “noooo, no me voy a tirar al suelo por eso, olvídalo”, ahí la vena se inflamó y me empapé de SERNAC… “dame el libro de reclamos por favor”, “no tengo…”, “y mas encima haciendo cosas ilegales!, por ley deberías tener uno”… “te hago uno poh”… y se fue a su oficina por un rato, mientras esperaba en la barra, el guardia estaba al lado mío esperando la señal pa’ sacarme a patadas en la raja de la disco y el mesero me miraba como: “maricón, me viniste a acusar…”. Al cabo de unos minutos llegó el tipo de nuevo con un cuaderno en blanco y el demonio de tazmania en la tapa: “ahí está tu libro de reclamos”… yo me cagué de la risa y le seguí el juego, volví con el “libro” a la mesa con mis amigos y me puse a escribir… una página entera con descargos: “mi nivel de insatisfacción es altísimo”, “eso no corresponde a un administrador”, “no sabe manejar las quejas de clientes”, “los tragos servidos eran un asco” (y era totalmente verdad, el daiquiri de Lore era un jugo yupi), etc, etc. Mientras movía endemoniadamente mi lápiz, llega a mi lado el administrador (acompañado del guardia por supuesto), yo pensé que le iba a ofrecer una disculpa a la mesa y todo quedaría ahí, pero por el contrario, fue a encararme nuevamente: “por si acaso, el vale de los tragos fue generado a la 1:05, así que no me consta que Uds. Llegaran a las 12:45hrs., así que no me reclames por la tardanza”. Obviamente, el mesero se demoró en generar el vale de los tragos, por eso tanta demora, pero parece que este señor no conoce ni siquiera sus propios procedimientos. Se lo enrostré, siempre de buena forma, pero no me quiso escuchar y se fue.
Volví a la barra a dejarle el “libro” de reclamos y me devolví, no sin antes recordarle: “espero que no nos pongan atados por el happy hour también”, a lo que respondió con una peor cara de raja: “Ninguna posibilidad… ustedes no tienen happy hour”, sentí los capilares dilatados, la adrenalina secretada lentamente se convertía en furia, mientras internamente contaba hasta 10. “viejo, después de todo lo que hemos pasado no me puedes decir eso, realmente este asunto ya es ridículo”, en ese instante el tipo salió de la barra y se acercó a mí en parada agresiva de frentón, yo todo choro crucino, me paré sin inmutarme y esperé a que llegara con su furia saliendo por la boca, me empezó a gritar en la cara “quién te creis que soy weon, que tengo que tirarme al suelo por un par de tragos y mas encima me venis a webiar y bla bla bla…”, me dio risa, fue una reacción mas que desmedida, al principio pensé en contestarle, pero cuando vi acercarse a dos guardias a flanquearlo cambié de opinión, no me iba a arriesgar a recibir unos cuantos combos en el hocico por un par de tragos. Después de unos minutos de sus descargos intenté tranquilizarlo “a ver loco, cálmate, así no vas a llegar a ninguna parte y menos te voy a permitir que me estés gritando”… peor, se puso como loco, moviendo las manos y gritando agravios ininteligibles, yo ya tenía a los guardias muy cerca y ya estaba empezando a sudar. Finalmente, no sé de donde salió la sugerencia de que nos devolvieran la plata de la entrada y nos fuéramos pa’ no seguir gueviando… Nuestra mesa estuvo de acuerdo por completo, nos devolvieron la plata, salimos de ahí y pensamos en ir a otro lado, pero después de todos los atados ya eran pasado las 2AM, se nos agotó la neurona dicharachera y nos fuimos a casa, todavía comentando el numerito del administrador y de la mala calidad del local, un sitio que poco a poco ha ido en decadencia, lamentablemente.
En, fin, para cerrar, el Sr. Hans Boronig, administrador de la disco “El Subterraneo”, aparte de ser un pésimo administrador de quejas, es por lo bajo un saco de weas, tal vez no consumado, pero tiene un potencial enorme.

22 octubre 2010

Tu vuo' fa' l'americano - Part IV


Y ya está, mi periplo por los EEUU acaba de terminar, llevándome buenos recuerdos, una tapá de hocico y algunas confirmaciones de sensaciones del pueblo norteamericano.
Nunca me acostumbré a la comida, mi estómago sufrió más de la cuenta con el estilo de vida de los gringos, confieso que los dos primeros días intenté con los desayunos, los cuales eran abundantes, con hamburguesas, chorizos, huevos aceitosos, waffles y otras cosas. Mi estómago reclamó… y mucho, no pude seguir el ritmo al cabo de 2 días y terminé por cambiarme a los cereales, solo cereales y leche, mientras veía como los demás se zampaban sendas porciones de tocino con hamburguesas, huevos y leche… todo revuelto. No saben cómo mis glándulas salivales deseaban una paltita, un barros luco, un pancito amasado con mantequilla, si… con el desayuno la sufrí.
Los almuerzos no fueron diferentes, todo era picante… todo era spicy, un pollito asado… spicy, puré de papas… con pimienta, arroz… picante. Todo tenía picante y mis intestinos sufrían las consecuencias. Normalmente, la señora de los yogurt Activia me envidiaría, funcionaba como relojito, pero durante este mes he estado más desordenado que cumpleaños de Amy Winehouse.
Claro que hay varias costumbres que me encantaría que tuviéramos en Chile y en Sudamérica, el servicio es  realmente envidiable. Si vas a una tienda, los vendedores te llueven, todos quieren ayudarte a encontrar lo que andas buscando y conocen muy bien sus productos, ya sea electrónica o ropa. Si estas en un restaurant, siempre vas a recibir una buena atención. Compré algunas cosas por internet y los despachos llegaron a tiempo y sin problemas, las compras on-line realmente son una excelente alternativa, y la experiencia es muy diferente a las atrocidades que he vivido comprando on-line en Chile. La otra buena costumbre es la de celebrar, salir a los bares, a los conciertos al aire libre, a bailar, da lo mismo, está la cultura de la entretención muy bien implantada y además, comienza temprano, porque a las 2:30 de la mañana, todo se cierra, con las celebraciones me llevo de recuerdo la primera tapá de hocico que hicieron los gringos. A pesar de ello, sentí cierto tipo de frialdad, como que cuesta entrar en sus territorios si no eres Estadounidenses, me imagino lo difícil que debe ser para un latino que se va a vivir y trabajar a USA.
En fin, serán apáticos y medios pesados, pero tenemos harto que aprender de ellos, de su forma de ser y de algunas de sus buenas costumbre, todo está ultra procesado y funciona, el sistema funciona y bien… lo mismo podríamos hacer los latinos si no tuviéramos esa idiosincrasia de siempre buscarle la quinta pata para sacar provecho de algo o de alguien.
Ahora escribo esto esperando mi conexión a Dallas y luego de vuelta a Santiago, que a pesar de todas las comodidades que viví, puta que se echa de menos.

29 septiembre 2010

Tu vuo' fa' l'americano - Part III


Si hay algo que tienen los gringos (y en general los países desarrollados) es que cuando emprenden algo siempre es en grande… para que hacer un parque o museo cualquiera, hagámoslo a lo grande… y planifican todo, desde los contenidos hasta el merchandizing.

Pues bien, hasta ahora, en esta visita al hemisferio norte he tenido la oportunidad de visitar un par de lugares que de verdad es difícil de encontrar en otra parte del mundo, menos en Sudamérica.

Primero fui al “Rock and Roll Hall of Fame and Museum”, lo tenía en mente desde que supe que iba a Cleveland, la verdad es que fue imposible sentir la piel de gallina ahí dentro, te sientes rodeado de historia, de emociones, de recuerdos. Joyitas como la guitarra de Hendrix, los trajes del POP Tour de U2, manuscritos de canciones de Metallica, AC/DC, dibujos de niño de Jim Morrison, el guante diamantado de Michael Jackson, el traje de Elvis, los lentes de Lennon y muchísimas otras cosas que te dejan pensando “hey… estoy en medio de la historia”. Es como si un paleontólogo viera un dinosaurio, para un amante de la música no hay mejor lugar que el Rock and Roll Hall of Fame de Cleveland, donde también hay sectores dedicados a los inicios del rock, con los prototipos de las primeras guitarras de Les Paul, con el cilindro de cera de Edison, donde se realizó la primera grabación de la historia, hace mas de 100 años. En resumen, es un paraíso para cualquiera que guste del rock, hasta me cuesta no emocionarme mientras escribo y me acuerdo de tan notable lugar, estuve todo el día y ni siquiera fui a almorzar para recorrerlo completo antes de la hora de cierre. Definitivamente recomendable.

También existe en el estado de Ohio otro lugar realmente increíble para el gustoso de las emociones fuertes. Como les decía, los gringos son especialistas en hacer cosas extremadamente fuera de serie y el “Cedar Point” es una de esas. Para que hacer un parque de diversiones mas, si podemos hacer el mejor del mundo???. Pues lo hicieron, tienen las montañas rusas más asombrosas del planeta, premiados muchísimas veces y que te dejan con la adrenalina a full, Fantasilandia es un sudoku al lado de este parque, pero realmente, el que me dejó blanco fue el TOP THRILL DRAGSTER, es un maldito carro que acelera a 193Km/hr en menos de 4 segundos, sube a esa velocidad hasta los 128 metros de manera absolutamente vertical, para caer de nuevo a 193km/hr totalmente en 90°, en un viaje del demonio que dura 30 segundos… pero que te deja hablando todo el día. Les dejo un videíto para que dimensionen mi cuasi ataque cardiaco... lejos, lo más increíble que he hecho... con ropa...



En fin, Si bien EEUU puede ser un poco apático con los sudacas, pueden ser paranoicos y muy autoreferentes, pero de que hacen cosas increíbles, vaya que las hacen.

20 septiembre 2010

Tu vuo' fa' l'americano - Part II (La Tapá' de Hocico)


Listo, ya está, el pueblo norteamericano no se demoró ni una semana en taparme el hocico, si Ud. amable lector, leyó mi anterior vilipendio “Tu vuo' fa' l'americano - Part I”, se habrá enterado que mi primera impresión no fue la más acogedora, pero tampoco fue la más certera.

El viernes pasado, luego del curso al cual asisto, a la hora de almuerzo el comedor tenía algo distinto, las cajas donde se paga el almuerzo estaban vacías y había música afuera, en la puerta que da a uno de los estacionamientos. El almuerzo del día era gratis, y por qué???... simplemente porque era viernes, la gente se relaja, de forma especial había una expo de autos clásicos afuera, con Camaro SS ’68, Ford T ’49, Corvette ’68, Mercury, Motos y muchas otras joyitas, además de juegos de esparcimiento, pop corn y otros… por qué???... porque es viernes!!!... las personas disfrutan de su vida, disfrutan de la alegría y en la mayoría no hay miedo al ridículo, si hay que tirarse pasteles en la cara, hasta los jefes participan, y lo vi con mis propios ojos en un juego que había.

El sábado, me di una vuelta por un centro comercial bien pirulo de por acá, algo así como el Alto Las Condes pero con calles interiores, donde hay un escenario central en donde se presentaba un grupo local en vivo, mientras cenaba algo en la terraza vi como la gente se tomaba las áreas verdes, con sillas de camping, cobijas en el pasto y cosas para tomar, literalmente hacían suyo el parque mientras algunos bailaban al ritmo del rock and roll clásico de la banda. Debo especificar que la gente que cantaba eran de promedio 40 años, tocando canciones de The Hollies, Creedence, Muddy Waters y esa onda, no eran “bailables” como para que la gente saliera a bailar, pero todo el mundo lo disfrutaba, independiente de la edad de los asistentes, hasta los niños salían a bailar y saltar. Me refiero con todo esto, a que la gente asiste a los espacios abiertos dispuesta a disfrutar de lo que se ofrece, ya sea música en vivo, expo de autos o juegos tradicionales, tienen en su idiosincrasia disfrutar sin pensar en que están haciendo el ridículo o que los van a mirar raro, es solo un “quiero bailar… y que tanto?”.

Ahí es donde radica la gran diferencia con nuestra idiosincrasia, yo nunca he visto a un montón de viejos cuicos bailando al ritmo de “Pretty Woman” en un show en un mall, porque de inmediato sale el fantasma de “ay, nos vamos a desperfilar”, “que van a decir los demás”, “que atroz, que vergüenza”. Filo, la gran enseñanza que me dejó este país en estos últimos días es que la vida está hecha para disfrutarla, no para vivir de apariencias, ciertamente es algo que todos debemos aprender de nuestros vecinos de por acá arriba. O sea, me acaban de hacer un verdadero tapadón de hocico.

16 septiembre 2010

Tu vuo' fa' l'americano - Part I


Yo sé que hay muchos que ya han estado en EEUU y que incluso han vivido ahí, pero les pido que lean estas líneas como el huasito que soy no más. No me juzguen por ser picante.

Luego de estar 1 hora pasando por la policía de investigaciones (solo estaban abiertos la mitad de los puestos control) por fin me embarqué en el avión. No quiero sonar pasado a rollos pero hay un silencio sepulcral en el vuelo que va lleno de gringos, pocos chilenos, para un estadounidense no creo que sea muy grato viajar a EEUU en un American Airlines en un 11 de septiembre.

Llegamos a Dallas y de inmediato se nota el cambio organizacional, había unas 300 personas en inmigración y se procesaron en poco menos de una hora, luego vino lo esperable: revisión, interrogatorios personales “cuanta plata lleva consigo”, “tiene familiares en EEUU?”, “a que viene?” etc, etc. Sacarse los zapatos, el cinturón, la chaqueta, pasar por el control solo con pantalones y polera, y todos te miran para ver cualquier movimiento extraño… ciertamente te pone nervioso un negro de 2 metros con cara apática que te está mirando todo el rato.

Luego de todo el proceso, esperé mi vuelo hacia Cleveland, comiendo un Sándwich y tomando un jugo mientras veía televisión, se ve que la televisión gringa penetra mucho en las personas, estuvieron toda la mañana hablando del atentado del 9/11 y de si “América es segura o no”, eso provoca que la gente también hable de eso, y mucho. Finalmente, recojo mis cosas y llego al hotel, como esta es una ciudad relativamente pequeña, para EEUU por supuesto, el ritmo no es tan rápido.

Apenas llevaba un par de días acá y ya había visto todo lo que vi en las películas, el primer día me decidí a recorrer la ciudad y vi las casas con jardines grandes y sin rejas, al paco detrás del cartel con el motor encendido por si aparece un corredor, la morena con la chasca onda Macy Gray… todo lo que es USA. Incluso, hay calles en las cuales no hay veredas, porque todos andan auto, caminando me sentía como si pisara los jardines de la gente, nadie andaba a pie por las calles, incluso me preguntaba si estaba haciendo algo ilegal.

El hotel en donde hospedo queda lejos (si vas a pie) y como todo el mundo anda en auto, no hay espacio para el peatón, por lo menos lejos del centro. Por suerte, la compañía me pasó un auto mientras dura mi estadía (una VAN gigante y automática, muy al estilo americano) y con eso me muevo a todos lados y así me la he pasado en un curso lleno de gringos, que siempre están en su onda, no les importa mucho si tu eres extranjero y no entendiste sus modismos cuando hablan rápido, si entendiste bien y si no da lo mismo, solo son ellos y el resto si se adapta bien y si no, da lo mismo también. Hasta ahora, no ha habido mucha sorpresa, el pueblo americano es justo como me lo había imaginado… no existe mas mundo debajo de Texas. Espero me sorprenda y cambie mi primera impresión, me queda harto todavía por acá.

Ahora escribo esto bajo una densa tormenta eléctrica, con rayos, truenos, relámpagos, viento y una lluvia de los mil demonios, creo que será un 18 un poco… diferente.

02 septiembre 2010

El Hospitaolimpo y sus Diostores


No les voy a mentir, creo que hasta los 14 o 15 años, mi sueño de futuro era ser médico, eso hasta el mouse de un Pentium 75 tocó mi mano, y me empezó a atraer la ciencia, la tecnología, la electrónica, la ingeniería y todas las mierdas a las que me dedico hoy. Desde ahí, miré la medicina desde lejos y ya en la Universidad la vi desde el punto de vista del “soporte” para que los médicos hagan su “magia”. Viendo el mercado de la Salud desde ese prisma, me he dado cuenta de la buena decisión que tomé en no estudiar medicina. Es un mundo lleno de arrogantes e incluso a veces humilladores (con varias excepciones por supuesto). Hoy, por un momento me sentí como una diminuta polilla revoloteando alrededor de una poderosa e imponente ampolleta, paso a relatarles mi mañana:

Por esas cosas de la pega, me relaciono generalmente con los tecnólogos médicos, especie relativamente simple y con los cuales se puede entablar fácilmente cierto grado de amistad, podríamos llamarlo “gente común”. Pocas veces tengo interacción profunda con los médicos, porque a la mayoría no le interesa lo que yo haga, mientras el equipo le siga reportando lucas al bolsillo. Pero hoy, tuve que revisar una estación de trabajo de imágenes médicas que estaba situada dentro de una sala de informe de los médicos radiólogos de una ultra cuica clínica privada del sector oriente de Santiago.

Apenas abrí la puerta, sentí las miradas de “bicho raro” enviadas por los personajes enfundados en sus impecables delantales blancos. Antes que nada, saludé a los presentes (eran 6 médicos radiólogos) con un “buenos días”, el cual solo fue respondido por un par de ellos, me presenté y avisé el propósito de mi visita, una simple revisión. Uno de ellos, al parecer el líder de la manada, me indicó los problemas y me puse a trabajar. Mientras trabajaba en el equipo, escuché y observé el comportamiento de los presentes, intentando pasar lo mas desapercibido posible, mientras ellos dictaban los informes de las placas, conversando de su fin de semana en la laguna y de lo maravilloso de los iMac.

En un momento entró la secretaria a dejar unas placas para revisión y se produjo un ameno diálogo con el líder de la manada:

- Secretaria: “doctor, las placas del caballero del tumor”.

- Doctor: “llegó la odiosa de las placas” (esbozando una sonrisa en claro afán de broma)

- S: “sip… para el odioso de los informes” - todos rieron – “si tan solo tuviéramos médicos más simpáticos…” (dejando las placas y retirándose de la sala).

- D: “… Si tan solo tuviéramos secretarias más ricas…!!! jajajaja… como estuvo esa???... estuvo buena cierto?... jajaja”

Yo rogué que la señora ya hubiera salido de la sala cuando el desatinado tiró su comentario, los demás rieron por cortesía, como cuando el jefe tira una talla fome y todos se tienen que reír solo porque es el jefe… el imbécil los miraba a todos mientras repetía “estuvo buena cierto??? Jajaja”, como diciendo “que bacán que soy”… incluso me miró a mí, pero yo no moví un musculo de mi rostro, mi cara debió ser tan seca como un moai. El hecho fue de tanta arrogancia del médico que me hizo sentir pena por el sistema, salí un rato de la sala para sacarme la escena de encima.

Lamentablemente, este tipo de cosas pasa mucho en el ambiente, tengo un amigo que se quiso meter en la pata de los caballos y ocupa un cargo administrativo de mucha importancia que tradicionalmente lo ocupan solo médicos, es el único Ingeniero entre seres de cotonas blancas, y ha sufrido varios “y quien eres tú para decirme eso?” o “que vas a saber tu?” o simplemente un seco “tú sabes quién soy yo?”, no es raro que un médico adopte estas actitudes ya que la gente aún los eleva a categoría de dioses, dándole una desmedida cuota de poder sobre sus propias decisiones de vida.

Ya estaría bueno que nosotros los usuarios del sistema de la salud vayamos haciéndonos valer como personas, y no porque un médico se le ocurra insultar o mofarse de alguien solo porque es alguien “importante” tenemos que asumir que son intocables, porque no es así, son personas como todos nosotros, se equivocan como todos nosotros y lucran bastante con una pega que si bien es muy trascendental no les da derecho caminar levitando por los pasillos de los hospitales o pisotear a los demás “no colegas”. Obviamente, esto es la generalidad y se demuestra mucho más en las clínicas cuicas y “exclusivas”, debo reconocer que en regiones y en los hospitales más humildes no se ve tanta pedantería, la profesión de médico pasa más por vocación que por las lucas en el bolsillo.

Finalmente, luego de un par de horas y terminado mi trabajo, di mi reporte y me despedí cordialmente, y como es habitual, el médico ni siquiera me miró mientras le hablaba y tampoco se despidió con la misma cortesía… lamentablemente, es habitual en estas “clínicas exclusivas”.

28 junio 2010

"No hay sistema caballero"


Ayer, luego de una mañana relajada de shopping, con un exquisito latte del Starbucks y un delicioso pie de berries con “Cosito”, emprendimos la vuelta desde el Parque Arauco hacia la casa. Decidí no irme por la costanera para aprovechar el lindo día y pasear un rato, decisión que me costaría mucho.
Justo en la curva de los conquistadores, antes del TVN, transitando por la 3ª pista como a las 14:45 hrs., veo que sale desde el cerro un ciclista que iba por la 1ª pista, lo veo y disminuyo la velocidad, pero intempestivamente el ciclista decide cambiarse a la 4ª pista, intenté frenar, intenté maniobrar para no pegarle, intenté hacerle el quite, pero no pude… finalmente, le alcancé a agarrar la rueda trasera de la bicicleta, él se dio una vuelta media rara y cayó al suelo… con los ojos blancos... inconsciente.
Yo me pasé el rollo de inmediato “maté a este wn”, cuando lo impacté lo seguí con la vista y lo vi caer y no moverse más, paré el auto y fui a verlo de inmediato, paró otro auto más que iba por la misma calle y por fin, el ciclista abrió los ojos y balbuceó algo. Entre “cómo te llamas”, “donde vives”, “que día es hoy”, “sigue mi dedo”, logré saber que se llamaba Manuel y que se encontraba bien, tenía dolor en el hombro y el casco roto, en eso llegó el amigo que andaba con él en la travesía ciclística y me dijo algo que me dejó helado: “lo que pasa es que hace dos meses lo operaron de un aneurisma o algo así… todavía tiene la cicatriz en la cabeza”, ahí se me vino el mundo abajo, yo sería el responsable de una recaída y de secuelas irreversibles.
Llamamos a carabineros, llegaron a los 20 minutos, entre medio se acercó mucha gente y por suerte también un médico, lo revisó y no tenía más golpes evidentes excepto el hombro, la ambulancia llegó 45 minutos después de haberlos llamado.
Nos llevaron hasta el Hospital El Salvador, me hicieron la alcoholemia y examinaron a Manuel, la radiografía evidenció una disyunción en el hombro izquierdo, por suerte no hubo fracturas. Luego de toda la tarde, las lesiones del ciclista fueron categorizadas como “menos graves” por lo que quedé en calidad de DETENIDO. Luego de varias horas, Manuel se despidió ya lúcido y con la seguridad de ningún daño neurológico, por suerte, y además me pidió disculpas por lo ocasionado, ratificó lo que dijo en la constancia y asumió que tuvo toda la culpa del acto, me explicó que quiso cruzar toda la calle, que me vio y que según él alcanzaba a cruzar sin problemas, pero no se dio cuenta de que estaba con el cambio más pesado y lo hizo demasiado lento, por eso se quedó atravesado en la calle.
Me fui detenido a la 19ª comisaría de providencia, llegué a las 7 de la tarde, pero quedaba solo 1 hora para el cambio de guardia, por lo que el oficial saliente no se hizo problemas y simplemente no se quiso quedar con el cacho y me dejó esperando, claro, la excusa para mí fue: “no hay sistema”. Esperé pacientemente hasta las 8, llegó el nuevo oficial y otra vez me hizo esperar, pasó más de media hora y el oficial se paseaba, se tomaba un café, coqueteaba con una carabinera y mi caso, nada… “no hay sistema”, decían. Loreto tiene una prima teniente de carabineros y la llamó por teléfono para saber más o menos como funciona el sistema, ante la cerrada antipatía de los funcionarios, ella nos explicó que el oficial de guardia debía ingresarme y como ya estaban todos los antecedentes, el tramite no demora más de 20 minutos… a esa altura ya llevábamos 2 horas. Nos conseguimos el teléfono del oficial y ella llamó personalmente para saber qué pasaba. Luego de un buen lumazo, en 5 minutos estábamos listos y quedé en libertad. Es increíble como funcionarios prepotentes e ineficientes como aquel oficial, empaña toda la gran labor que hace carabineros, es muy importante hacer la diferencia.
Finalmente, recién después de casi 7 horas desde el accidente, me pude ir a mi casa a comer algo y descansar. Me quitaron la licencia y tengo que esperar el llamado del fiscal, ya que ahora soy un IMPUTADO. Ahora se viene el juicio, las declaraciones y una burocracia horrible, pero me quedo con la satisfacción de haber reaccionado bien ante una imprudencia ajena, no nos pasó nada grave a nosotros ni al accidentado y por cierto no hubo consecuencias graves, más allá del susto y toda la tensión del día.


P.D.: No saben cómo se me hizo, cuando el compadre me dijo que era abogado… menos mal que asumió que él tuvo la culpa.
P.D.2: El Sub Teniente Carlos Hernández, de la 19ª comisaria de Providencia, además de prepotente y abúlico, es lo que el común de los chilenos llamamos “UN PACO CULIAO”.

02 junio 2010

Moca, la asesina del Jazz


Si existe algo que me sacude y que me mueve siempre es la música, tengo ese bichito del músico frustrado metido desde niño, por lo tanto ahora que estoy viejo intento aprovechar al máximo cada recital al que puedo y quiero ir. Y una de mis sorpresas me la llevé unas semanas atrás.


Hace un par de años, mi buena amiga Bernardita me invitó a su cumpleaños en su depto., harta conversa, risotadas varias, un buen vinito y una sorpresa especial, iba a cantar Moca en el mismo living de su depto. Yo no conocía a la tal Moca, pero cuando llegó, instaló su microfono retro, enchufó el iPod, se puso a cantar y me dí cuenta de inmediato que no era solo una mina-que-canta-bien, no era la mina asidua a los bares con Karaoke que le gusta cantar… era una verdadera artista… fue capaz de generar una atmosfera completa solo con una base de piano y su voz, aparte de poseer un repertorio completísimo de covers en varios idiomas. En resumen, quedé mas que impresionado.


Después la ví un par de veces mas, y me quedó mas que claro que Moca tiene ese algo que no tienen todos los que cantan bien, tiene carísma y adoración por las miradas sobre ella, ya sea en el depto de la Berni o en un Bar lleno de gente, nunca se le vé nerviosa, se nota que le encanta lo que hace y lo hace bien.


Finalmente, hace un par de semanas, estrenó su nuevo espectáculo titulado “Jazz Killer”, en donde se da un exquisito paseo por temas de Kurt Weill, David Bowie, Beyonce y otros, dándole vida eterna con guiños de temas de Beastie Boys, King Crimsom y hasta los Auténticos Decadentes, todo en clave de Jazz, Mambo y Funk, en una fusión alegre y con climax prolongados que no tiene puntos bajos. Como una Liza Minnelli moderna, ella baila, actúa, canta y se da el tiempo de animar una noche con canciones en cuatro idiomas y una puesta en escena simplista pero bastante completa, con una banda en vivo realmente impecable (The Vodka Trio), con arreglos melódicos sobresalientes y una excelente idea, proyectar la letra de las canciones, subtituladas al español. Mas sin embargo, al margen de toda la cosmética de su show, ella logra sobresalir en el escenario con su amplio y complejo registro vocal, nada de lo que hay en el escenario logra desviar la atención de lo escencial, el talento de la artista… así son los espectáculos que me gustan, donde toda la parafernalia sirve simplemente para ratificar lo talentoso de los tipos que estan arriba de un escenario.


Los invito a que chequeen su show, el cual es bastante completo, así, “Jazz Killer” se convierte en un panorama extraordinario para verlo sentado con amigos en algún bar íntimo, porque el show se perdería en algún lugar muy grande. Con Moca se necesita un pequeño escenario, unas pocas mesas alrededor y un par de Vokas tónicas para disfrutar de un cabaret moderno, de una artista sin igual y de una banda perfectamente complice y de una sonoridad reconfortante y cálida, que te hacen sentir realmente que los verdaderos artistas no están en MTV, están a la vuelta de la esquina y mas cerca de lo que crees.


Definitivamente, con Moca, “no los vamos a irlos… los vamos a quearlos…”


Mas info de Moca en http://www.moca.cl/

26 marzo 2010

Radiografía Chilensis post sismo


Aún resuenan los efectos colaterales del terremoto que sufrimos hace casi un mes. Me refiero a efectos colaterales porque este desastre no solo trajo destrucciones en edificios y carreteras en mal estado, sino que trajo además un desnudo masivo de cómo somos los chilenos. Si, este terremoto nos empelotó y nos mostró tal cual somos.
Somos amarillistas, eso está claro, nos justa ver cosas romperse, gente muriendo y los noticiarios compiten por cual tiene el mejor video del desastre. Está bien informar del tema y mostrar todo lo que pasó, pero después de un mes aún hay noticiarios que muestran más de lo mismo y le dan vueltas a temas que ya no requieren ni siquiera considerarlos. Vende más una casa que se cayó que una casa que se reconstruyó.
Somos “pillos” y lo pongo entre comillas porque en verdad creemos que somos pillos, los saqueos masivos fueron la mejor evidencia, a las 5 de la mañana ya habían tiendas asaltadas, al día siguiente empezaron a robarse mercadería de los supermercados y lo justificaron con que no tenían… en la desesperación se justifica, pero el llevarse 50 pares de zapatillas “para los niños de mi población”… perdónenme pero eso es un robo, o el picante que se llevó un tarro de leche, un paquete de fideos y un LCD de 42’’ en un carro, es desabastecimiento???, un imbécil llevaba una secadora de ropa al hombro, la tele lo filmó, lo entrevistó y el tipo ni se inmutó, creyendo que la había hecho de oro, y resulta que ese mismo tipo lo pilla después el noticiero con una camioneta devolviendo la secadora y dijo “botaron esta cosa en la puerta de mi casa y mejor la traigo para acá”, eres súper pillo, nadie te había visto. Pero resulta que la policía anunció allanamientos, vieron que se llevaban a la gente presa y se asustaron, devolvieron gran parte de las cosas y todo quedó en nada. El que devolvieran las cosas no fue arrepentimiento, fue simplemente miedo. Porque somos pillos y choros hasta que nos amenazan de verdad, la denominación científica de este comportamiento está catalogada como “choros de cartón”.
Somos aprovechadores, y lo digo por todos esos empresarios y fiscalizadores que no hicieron su pega en las construcciones que se desmoronaron y mataron personas. Esta catástrofe nos debe servir para eliminar de nuestro currículum ese maldito lema: “Para que hacerlo bien, si se puede hacer como las weas y la plata es la misma?”. Constructores, calculistas, Ingenieros, dueños, fiscalizadores… hay mucha gente involucrada en las construcciones que devastaron los sueños de mucha gente y peor aún costó la vida de otros tantos. Debe haber responsables, no debemos permitir que esto quede ahí como tantas otras cosas.
Finalmente, después de tanta crítica, me enorgullece decir que SOMOS SOLIDARIOS Y FUERTES, estos episodios sirvieron para reencontrarnos como país, para unirnos, para hablar a ese vecino que no conocíamos, para tranquilizar a la señora que siempre veíamos pero nunca saludamos, ciertamente, en este aspecto creo que Chile va a ser otro, juntamos un a tracalada de plata nunca antes vista en ninguna campaña solidaria en el mundo entero, gente que perdió todo pero que igual puso unas Luquitas “para gente que está peor”, eso me emocionó, todos miramos al vecino y nos preguntamos si podíamos ayudar en algo, aprovechemos esto y no dejemos que esas actitudes solo se vean en los terremotos, guardémosla en nuestra idiosincrasia y en nuestro comportamiento cotidiano, porque solo con esas cosas seremos un mejor país, no basta con hospitales de campaña, colegios modulares o plata de las empresas. Solo necesitamos ponernos en los zapatos del otro y tender una mano al que más lo necesita.

16 febrero 2010

La gran estafa


Como ustedes ya han de suponer mis queridos y amables contertulios, mi vida completa no ha sido del todo fácil como algunos podrían imaginar, es más, se ha hecho cada vez más difícil.
Desde el cinematográfico asalto sufrido en Sao Paulo el 2005 (ver “Que Terrible… que terrible…” que curiosamente fue mi primer post en la blogosfera) que no sufría roces fuertes con la delincuencia, siempre he tratado de hacerle el quite a los flaitocos, trato de cuidar mis pertenencias, siempre me preocupo de no dejar nada en el auto y no me ando arriesgando en la calle, pero ciertamente, esta vez, me tengo que sacar el sombrero ante la gran puesta en escena con la que me timaron vilmente el viernes pasado, paso a contar mi historia.
Había tenido una semana de mierda, un viaje más largo de la cuenta al norte, mucha pega y mas encima con el esguince en el dedo que me duele como caballo, con tanto ajetreo no había podido ir a la kinesioterapia… y me estaba haciendo falta. Esperaba por fin llegar a mi casa el viernes luego de tanta pega y esperar el fin de semana relajado en la oficina, pero el jueves me avisan de una reunión urgente en Linares, por lo que me condené a tomar el primer tren de la mañana al sur.
La reunión terminó temprano, así que no quise esperar el tren de vuelta que salía en 1 ½ hora mas y me subí a un bus para poder llegar más temprano a Santiago y así alcanzar a ir a la terapia con el kinesiólogo… grave error… Para variar, en el trayecto de vuelta me toco seguir trabajando, enviando correos y llamando por teléfono a medio mundo, finalmente, guarde mi computador y me relajé un rato, por fin.
Mi bolso del notebook es un tanto grande, porque aparte del computador siempre llevo mil y una cosa conmigo, como parte de mi pega, por lo que para mayor comodidad lo dejé un ratito arriba de mi cabeza, en el portamaletas, pero siempre al alcance de mi vista… por si acaso alguien se tienta, lo dejé con la correa un poco colgando para poder verlo siempre… estiré las piernas por fin y me relajé. No pasaron ni 2 minutos y ya me estaban llamando por teléfono de la pega otra vez, así que el descanso se fue a las pailas. Yo creo que hablé unos 45 minutos seguidos por el celular, la oreja se me estaba cociendo, y mi maletín siempre arriba sin problema.
Llegó un minuto en que tenía que mandar un correo, por lo que me paré, fui a buscar el computador y…. sorpresa… el bolso estaba vacío, pero no… este no es mi bolso!!!... ME CAMBIARON EL BOLSO POR UNO IDENTICO PERO VACIO!!!... incluso se dieron la paja de dejarlo en la misma posición que el otro, con la correa colgando y todo, no sé cómo ni cuándo, yo siempre lo estuve viendo (claro, ahora me doy cuenta que estaba viendo el vacio), me pillaron distraído hablando por teléfono y en cosa de segundos hicieron el cambio, y sin que nadie dentro del bus se diera cuenta. Simplemente, una obra de arte, digno de Hollywood.
Comencé a buscarlo, no se había bajado nadie desde Talca, el maletín o el ladrón tenían que estar arriba del bus aún, hablé con los pasajeros y revisé… nada, paramos junto a una patrulla de carabineros y ellos me acompañaron a hacer una segunda revisión… nada, tercera… nada. Finalmente, dejé la constancia con los mismos carabineros y me comentaron que estos casos son habituales, y que las bandas están muy bien organizadas, de hecho llevaron un bolso vacío para perpetrar el hurto… todo planificado, incluso, una vez que lo cambian, se van al baño y lo tiran hacia afuera por la ventana para deshacerse de la evidencia y no levantar sospechas al bajarse del bus, después, otro tipo lo va a buscar al lugar señalado.
Y como parece que cuando a mí las cagadas me pasan en grande, justo ese día había llevado mi disco duro de respaldos para trabajar con unos archivos que llevaba ahí… también me lo robaron, se llevaron la mitad de mi vida en fotos, archivos, música y otros, por lo que quedé cibernéticamente en pelotas y con el ánimo destrozado.
Ojalá que este relato les deje la moraleja. Nunca se despeguen de sus cosas en los viajes… ni siquiera si lo tienen a la vista, no se aparten ni por un momento ya que siempre hay alguien esperando el milisegundo de descuido para cagarte, a mi me embaucaron de una forma bien inteligente, nunca me lo esperé y que lata que sea así… que lata que no podamos confiar ni en la sombra, que lata que no podamos vivir en sociedad tranquilamente.
Mas encima, había cosas muy personales como grabaciones de canciones, mis andanzas musicales adolescentes y mis podcast de RadioZona… así que igual estaré atento, en una de esas una canción mía se gana un Grammy… jejeje

21 enero 2010

El factor caca...


Lo bueno de mi pega es que siempre me pasan cosas diferentes, problemas nuevos y mas de alguna talla, aquí les cuento una de las mas desagradables.
Era un día viernes relajado, yo estaba chequeando el funcionamiento de un Tomógrafo nuevo recién instalado y conversaba animosamente con el Tecnólogo Médico de turno. Los pacientes pasaban por el equipo y todos estábamos muy a gusto con la buena calidad de las imágenes obtenidas. Decidí ir en busca del diariamente necesario café matutino. Cuando salí, estaba entrando un nuevo paciente, ya de edad avanzada, al vestidor, que no es mas que un cuarto de 1mt x 1mt para que el paciente se cambie de ropa y se prepare para el examen.
Cuando volví con mi café, sentí de inmediato un horrible hedor a caca, al parecer nadie se había dado cuenta. Se lo menciono a los presentes, los cuales asintieron mi afirmación y comenzamos a mirar a todos lados. De pronto, nos damos cuenta que bajo la puerta del vestidor del paciente que había ingresado recién, se asomaba un charco de espeso y oscuro líquido café.
El auxiliar golpeó la puerta consultando “Sr., necesita ayuda?”... no hubo respuesta... finalmente se decidió a abrir la puerta y ahí estaba el caballero, parado solo con calzoncillos y todo su cuerpo, desde la cintura hasta los zapatos, cagados como nunca antes había visto en mi maldita existencia, tenía las piernas totalmente color café, el charco de caca ya corría por el pasillo e incluso, nuestro querido caballero había cagado hasta las paredes, prístinas y recién pintadas.
El pobre auxiliar solicitó ayuda a personal de aseo y junto a otra colega ayudó a limpiarse al caballero, le pusieron la bata y lo pasaron al equipo para que por fin se hiciera su examen, al parecer el caballero tenía un problema con su esfinter, y es lógico porque estamos en una clínica, pero cuando entró a la sala del equipo me bajó el miedo de inmediato. Recé para que ojalá ya se haya cagado todo lo que quería estando en el vestidor, porque no me hubiese hecho mucha gracia que se cagara nuevamente sobre un equipo de US$400.000.- recién instalado, en el cual había estado trabajando los últimos 10 días, con calibraciones varias a altas horas de la madrugada y que aún no había sido formalmente entregado, por lo que el responsable de su funcionamiento aún era yo, como Ingeniero a cargo del proyecto. Por lo tanto, si el viejo se cagaba encima, podía causar problemas mayores en cualquier componente del equipo y eso era un retroceso enorme en mi trabajo.
Mientras estaba en eso, la señora del aseo hacía lo imposible por limpiar el vestidor y para evitar que el olor se fuera hacia la sala de espera, se cerraron todas las ventanas y puertas, quedamos encerrados y envueltos en un horripilante, espeso y ciertamente nauseabundo olor a caca, esa caca líquida similar a la caña dieciochera, pero con el buqué que le otoroga un longevo intestino grueso.
Por suerte el viejo no se volvió a cagar, la señora del aseo dejó impecable luego de una ardua batalla y un glade completo algo aminoró el impacto (a los pocos días las paredes fueron re-pintadas), pero lamentablemente quedé con el olor en la nariz, la sugestión también me impregnó la ropa y lo peor de todo... tuve que botar el café, mi mokaccino se había transformado de pronto en un asqueroso cacaccino.