26 marzo 2010

Radiografía Chilensis post sismo


Aún resuenan los efectos colaterales del terremoto que sufrimos hace casi un mes. Me refiero a efectos colaterales porque este desastre no solo trajo destrucciones en edificios y carreteras en mal estado, sino que trajo además un desnudo masivo de cómo somos los chilenos. Si, este terremoto nos empelotó y nos mostró tal cual somos.
Somos amarillistas, eso está claro, nos justa ver cosas romperse, gente muriendo y los noticiarios compiten por cual tiene el mejor video del desastre. Está bien informar del tema y mostrar todo lo que pasó, pero después de un mes aún hay noticiarios que muestran más de lo mismo y le dan vueltas a temas que ya no requieren ni siquiera considerarlos. Vende más una casa que se cayó que una casa que se reconstruyó.
Somos “pillos” y lo pongo entre comillas porque en verdad creemos que somos pillos, los saqueos masivos fueron la mejor evidencia, a las 5 de la mañana ya habían tiendas asaltadas, al día siguiente empezaron a robarse mercadería de los supermercados y lo justificaron con que no tenían… en la desesperación se justifica, pero el llevarse 50 pares de zapatillas “para los niños de mi población”… perdónenme pero eso es un robo, o el picante que se llevó un tarro de leche, un paquete de fideos y un LCD de 42’’ en un carro, es desabastecimiento???, un imbécil llevaba una secadora de ropa al hombro, la tele lo filmó, lo entrevistó y el tipo ni se inmutó, creyendo que la había hecho de oro, y resulta que ese mismo tipo lo pilla después el noticiero con una camioneta devolviendo la secadora y dijo “botaron esta cosa en la puerta de mi casa y mejor la traigo para acá”, eres súper pillo, nadie te había visto. Pero resulta que la policía anunció allanamientos, vieron que se llevaban a la gente presa y se asustaron, devolvieron gran parte de las cosas y todo quedó en nada. El que devolvieran las cosas no fue arrepentimiento, fue simplemente miedo. Porque somos pillos y choros hasta que nos amenazan de verdad, la denominación científica de este comportamiento está catalogada como “choros de cartón”.
Somos aprovechadores, y lo digo por todos esos empresarios y fiscalizadores que no hicieron su pega en las construcciones que se desmoronaron y mataron personas. Esta catástrofe nos debe servir para eliminar de nuestro currículum ese maldito lema: “Para que hacerlo bien, si se puede hacer como las weas y la plata es la misma?”. Constructores, calculistas, Ingenieros, dueños, fiscalizadores… hay mucha gente involucrada en las construcciones que devastaron los sueños de mucha gente y peor aún costó la vida de otros tantos. Debe haber responsables, no debemos permitir que esto quede ahí como tantas otras cosas.
Finalmente, después de tanta crítica, me enorgullece decir que SOMOS SOLIDARIOS Y FUERTES, estos episodios sirvieron para reencontrarnos como país, para unirnos, para hablar a ese vecino que no conocíamos, para tranquilizar a la señora que siempre veíamos pero nunca saludamos, ciertamente, en este aspecto creo que Chile va a ser otro, juntamos un a tracalada de plata nunca antes vista en ninguna campaña solidaria en el mundo entero, gente que perdió todo pero que igual puso unas Luquitas “para gente que está peor”, eso me emocionó, todos miramos al vecino y nos preguntamos si podíamos ayudar en algo, aprovechemos esto y no dejemos que esas actitudes solo se vean en los terremotos, guardémosla en nuestra idiosincrasia y en nuestro comportamiento cotidiano, porque solo con esas cosas seremos un mejor país, no basta con hospitales de campaña, colegios modulares o plata de las empresas. Solo necesitamos ponernos en los zapatos del otro y tender una mano al que más lo necesita.