19 octubre 2011

Chile, País de Poetas

Chile, país de poetas, porque no en vano dejaron su legado nuestros premios Nobel en estas generaciones, tenemos en nuestra diversa fauna oradores experimentados, locuaces expositores y activos prometedores que con su verborrea y labia nos hipnotizan cual flauta hindú a serpiente cascabel. Me impresiona, me marea, me exaspera, que la clase política frente a las cámaras se comprometa, apunte con el dedo, aplique potente retórica y saque aplausos, cuando sentados en sus escritorios hacen otras cosas. Me carga que Alinco hable de responsabilidad si lo pillaron pisando en la vía pública y chocando curado después. Me carga ver que ese personaje llamado Girardi, que hace poco intervino para que dieran de baja a dos carabineros que le pasaron un parte por exceso de velocidad en una autopista y que mandó cartas de propaganda electoral con cargo al estado, ese mismo personaje, tenga como premio que lo pongan de Presidente del Senado. Me carga, que los mismos que prometían en sus campañas electorales presidenciales que la educación iba a ser un “derecho para todos” ahora digan que es un “bien de consumo”. Me carga, que se llenen la boca con la “esforzada clase media Chilena”, a esa que nada nos resulta fácil, a esa que quiere emprender pero le ponen una muralla de burocracia encima, a esa que paga sagradamente sus impuestos y no tienen ninguna posibilidad de evadir como lo hace la clase alta, me carga que hablen de la clase media y nadie hace nada por impedir que se nos maltrate, por impedir que proliferen las empresas ladronas como La Polar, que se coludan los precios de las farmacias, que las tasas de interés de los prestamos sean absurdamente altas, que te salga más caro estudiar Ingeniería que comprarte una casa. Me carga que todo el mundo sepa que las Isapres abusan de nosotros pero nadie se atreve a modificar el sistema. Me carga que miren desde sus escritorios como la clase media se saca la cresta trabajando solo para nuestros impuestos sirvan para comprarles iPad 2 a los ya tan poco honorables diputados. Me carga que estos poetas reciten la misma frasecita de “lucha contra la pobreza”, creando indicadores y metiéndole plata a un saco roto, entiendan que mientras las riquezas sigan estando mal repartidas y mientras los más ricos sigan pagando una mugre de impuesto, la pobreza NUNCA se va a acabar. Pero claro, siempre conviene que existan pobres. Chile, país de poetas, pero claro… no creo que estos lleguen algún día a ganar un Nobel.