28 junio 2010

"No hay sistema caballero"


Ayer, luego de una mañana relajada de shopping, con un exquisito latte del Starbucks y un delicioso pie de berries con “Cosito”, emprendimos la vuelta desde el Parque Arauco hacia la casa. Decidí no irme por la costanera para aprovechar el lindo día y pasear un rato, decisión que me costaría mucho.
Justo en la curva de los conquistadores, antes del TVN, transitando por la 3ª pista como a las 14:45 hrs., veo que sale desde el cerro un ciclista que iba por la 1ª pista, lo veo y disminuyo la velocidad, pero intempestivamente el ciclista decide cambiarse a la 4ª pista, intenté frenar, intenté maniobrar para no pegarle, intenté hacerle el quite, pero no pude… finalmente, le alcancé a agarrar la rueda trasera de la bicicleta, él se dio una vuelta media rara y cayó al suelo… con los ojos blancos... inconsciente.
Yo me pasé el rollo de inmediato “maté a este wn”, cuando lo impacté lo seguí con la vista y lo vi caer y no moverse más, paré el auto y fui a verlo de inmediato, paró otro auto más que iba por la misma calle y por fin, el ciclista abrió los ojos y balbuceó algo. Entre “cómo te llamas”, “donde vives”, “que día es hoy”, “sigue mi dedo”, logré saber que se llamaba Manuel y que se encontraba bien, tenía dolor en el hombro y el casco roto, en eso llegó el amigo que andaba con él en la travesía ciclística y me dijo algo que me dejó helado: “lo que pasa es que hace dos meses lo operaron de un aneurisma o algo así… todavía tiene la cicatriz en la cabeza”, ahí se me vino el mundo abajo, yo sería el responsable de una recaída y de secuelas irreversibles.
Llamamos a carabineros, llegaron a los 20 minutos, entre medio se acercó mucha gente y por suerte también un médico, lo revisó y no tenía más golpes evidentes excepto el hombro, la ambulancia llegó 45 minutos después de haberlos llamado.
Nos llevaron hasta el Hospital El Salvador, me hicieron la alcoholemia y examinaron a Manuel, la radiografía evidenció una disyunción en el hombro izquierdo, por suerte no hubo fracturas. Luego de toda la tarde, las lesiones del ciclista fueron categorizadas como “menos graves” por lo que quedé en calidad de DETENIDO. Luego de varias horas, Manuel se despidió ya lúcido y con la seguridad de ningún daño neurológico, por suerte, y además me pidió disculpas por lo ocasionado, ratificó lo que dijo en la constancia y asumió que tuvo toda la culpa del acto, me explicó que quiso cruzar toda la calle, que me vio y que según él alcanzaba a cruzar sin problemas, pero no se dio cuenta de que estaba con el cambio más pesado y lo hizo demasiado lento, por eso se quedó atravesado en la calle.
Me fui detenido a la 19ª comisaría de providencia, llegué a las 7 de la tarde, pero quedaba solo 1 hora para el cambio de guardia, por lo que el oficial saliente no se hizo problemas y simplemente no se quiso quedar con el cacho y me dejó esperando, claro, la excusa para mí fue: “no hay sistema”. Esperé pacientemente hasta las 8, llegó el nuevo oficial y otra vez me hizo esperar, pasó más de media hora y el oficial se paseaba, se tomaba un café, coqueteaba con una carabinera y mi caso, nada… “no hay sistema”, decían. Loreto tiene una prima teniente de carabineros y la llamó por teléfono para saber más o menos como funciona el sistema, ante la cerrada antipatía de los funcionarios, ella nos explicó que el oficial de guardia debía ingresarme y como ya estaban todos los antecedentes, el tramite no demora más de 20 minutos… a esa altura ya llevábamos 2 horas. Nos conseguimos el teléfono del oficial y ella llamó personalmente para saber qué pasaba. Luego de un buen lumazo, en 5 minutos estábamos listos y quedé en libertad. Es increíble como funcionarios prepotentes e ineficientes como aquel oficial, empaña toda la gran labor que hace carabineros, es muy importante hacer la diferencia.
Finalmente, recién después de casi 7 horas desde el accidente, me pude ir a mi casa a comer algo y descansar. Me quitaron la licencia y tengo que esperar el llamado del fiscal, ya que ahora soy un IMPUTADO. Ahora se viene el juicio, las declaraciones y una burocracia horrible, pero me quedo con la satisfacción de haber reaccionado bien ante una imprudencia ajena, no nos pasó nada grave a nosotros ni al accidentado y por cierto no hubo consecuencias graves, más allá del susto y toda la tensión del día.


P.D.: No saben cómo se me hizo, cuando el compadre me dijo que era abogado… menos mal que asumió que él tuvo la culpa.
P.D.2: El Sub Teniente Carlos Hernández, de la 19ª comisaria de Providencia, además de prepotente y abúlico, es lo que el común de los chilenos llamamos “UN PACO CULIAO”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que ha sido uno de los peores días que he tenido....pero aprendimos mucho....
1.- El 134 es de investigaciones parece...pero el de ambulancia es el 131.
2.- Vivencié la espera del sistema público.
3.- Tengo que aprenderme las calles de santiasco
4.- Siempre hay que tener algún pituto ( primos carabineros)
5.- Sin generalizar ...apoyo a claudio..PACO CUL....

Lo bueno es que nadie salió herido gravemente... y espero que Manuel aprenda la lección...

"Cosito"

Kuky Haindl dijo...

Sustooo! menos mal que no pasó a mayores. Que lata acabar una tarde tan rica así!pero bueno, lo importante es que, a pesar de estar imputado y de las rabias, no presenciaste una desgracia.