Rayé… pa’ que les voy a mentir… rayé caleta… si bien no soy un fanático acérrimo, no se me todas las letras ni me pongo sus poleras, esa noche rayé… Personalmente, soy muy crítico con respecto al Progresivo, a veces tanta técnica puede opacar un poco lo importante del rock, el sentimiento… pero con Dream Theater me paso algo bien especial, había visto conciertos en DVD, y eran la raja… pero en vivo se siente algo muy potente, no es de la guata como con Megadeth, es diferente, es como que tanta buena interpretación, coordinación y armonía de repente te elevan hasta un climax en el que dices “estos hijos de pu….”, también hubo partes como en el principio del tema “Octavarium”, en el que era imposible no rendirse ante la carismática y emotiva performance de Jordan Rudess con su Fingerboard, lejos lo mejor del recital.
Debo reconocerlo, me trague mis palabras… estuvo buenísimo, a pesar de la gran cantidad de pendejos poseros, a pesar de que el sonido era malísimo en la primera hora y media, a pesar de las 3 horas de espera, a pesar que les faltaron algunos clásicos por interpretar… a pesar de todo, fue una noche de sueños, sueños que hace mucho queríamos concretar, sueños que una noche se transformaron en realidad.
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