03 marzo 2007

Carnet al suelo en caida libre... sin coeficiente de roce


Hace poco, en un fin de semana de película en las plácidas playas de La Serena con la excelente compañía de mi Chiquitita (mi polola), me ocurrió un hecho que me a causado gran reflexión y me ha dejado bien melancólico, como algunos de ustedes certeramente han apuntado en sus comentarios anteriores.
Resulta que estábamos caminando por el borde costero en la cálida noche Serenense y decidimos comprar un traguito para disfrutar en la intimidad del departamento que arrendábamos. Entrando a la botillería, me detiene un muchacho de unos 16 años, de esos medio cuiquitos que se ven mas grandes pero cuando hablan se les nota el “Kudai” que llevan dentro. Pues bien, este jovencito muy educadamente me pide como favor que le compre unas cervezas para disfrutar con sus amigos del mismo grupo etáreo apostados unos metros más allá con harta cara de Pavo, ya que a él, por ser menor de edad no le venden. Yo encantado le hubiese comprado las cervezas, porque en algún momento de mi adolescencia yo también estuve en la misma (la diferencia es que a mi si me vendían, jejeje), además, una cervecita no se le niega a nadie, es absolutamente necesaria para una noche de playa, pero… que pasó?... no se la quise comprar, y saben por que?... porque al hacerme la petición del favor, el maldito mocoso me dijo: “Tío, me podría comprar una cerveza?...” El pulso se me aceleró, mis pupilas se dilataron, mi carótida se empezó a notar en mi cuello con su enfadado palpitar y apreté las manos de iracunda rabia… Tío… TIO!!!... Tío me dijo el pendejo de mierda… que se cree?... tengo 24 años y me dice tío?... me calmé, volví a mi frecuencia cardiaca normal y con toda parsimonia le apunté: “Compadre… encantado te la compraría… pero me dijiste tío wn, eso no se hace… así que desaparece de mi vista ahora mismo”. Mastiqué mi rabia y traté de olvidar el hecho, por cierto, bajo las burlescas carcajadas de Chiquitita, que trataba de consolarme y bajarle el perfil a lo sucedido.
En realidad no es tan grave, pero creo que hay que aceptar que ya las diferencias generacionales y la edad se empiezan a notar en algún momento. Me veo mucho mas viejo de lo que soy?... será la barba?... que será?. Me habían echado 30 años en alguna oportunidad, me habían dicho caballero, señor e incluso Ud., pero Tío nunca… eso me mató.
Hurgueteando en Internet en esos ratitos de ocio con los compañeros de oficina, nos pusimos a ver un sitio con cosas viejas de nuestra época. Nos cagábamos de la risa con expresiones como “Ohhhhhh la wea rancia…” viendo fotos de las calugas de manjar, esas que costaban como 10 pesos y las comprábamos en los recreos. La serie McGiver, que con un clip te construía un reactor nuclear. Los teléfonos públicos amarillos con disco, que tragaba monedas como weón. Las tapitas de Pitufigurth, que eran de aluminio y podías hacerte una cucharita. La Caturrita del Bosque y el loro Run-Run en Arboliris (ahora la Caturrita esta hecha una vieja mas que rica… y sin el loro). Las Saltarinas, etc, etc. Muchas cosas de nuestra infancia que los más chicos no tienen idea de que existían… ah, y las veíamos todas en tele blanco y negro, por supuesto.
Con esto asumí que las diferencias generacionales ya están marcadas, aunque sean unos pocos años de distancia, el avance del tiempo y la tecnología nos va haciendo diferentes, en la forma de pensar, de expresarse y de ver la vida. No me siento viejo… ni menos soportaré que me digan tío, pero asumo que ya los tiempos cambiaron y que la nostalgia debe quedar en jocosos comentarios en las juntas con los amigos… pero amigos de la misma edad, eso si.

P.D.: La página que estábamos viendo es: http://www.fotolog.com/deculto
Advertencia: No apta para viejos que se creen lolos… el carnet se les va a caer hasta el piso -4.

4 comentarios:

Kuky Haindl dijo...

jajaja...bienvenido al club d los "tíos no asumidos" A mí la primera vez q me dijeron tia fue una primita de tres años ¡Y yo tenía 22! Yo no lo podía creer, xq ademas tengo una cara d pendex impresionante. Y una amiga q se ha tomado la adultez muy en serio (es como tres años mayor q yo, en todo caso), cuando la fui a visitar xq había tenido su primera guagua, me presento como "la tía anita" y yo tenía los mismos 22 años. Casi la mato, no xq ella sea mama yo voy a ser la tía, ni cagando, seré la amiga buena onda d su vieja, pero no su tía.
Bueno ánimo y saludos

Linda Carmona dijo...

jajajajajjaj que la embarran!! No tengo problemas existenciales con el término Tía.. .tengo sobrinas y ellas me dicen Tía o simplemente me llaman por mi nombre o en la calle cuando te dicen "tía tiene una monedita"... pero debo reconocer que aún no es un problemas aquello del calificativo "Tía"... Sin embargo... lo que si me empelotaa y mucho, es cuando estás en alguna tienda y un vendedor menor que tú... te dice señora... ufffffff eso si duele, al rato pasas por un espejo, te miras y dices... "tendré cara de señora mayor (vieja)" jajajajaja, pero ya luego se pasa...

Saludosssssss...

Anónimo dijo...

jajajaja la chikitita es tu premio de consolacion parece... como te ama esa pobre que acepta ser plato de segunda mesa. te fallo con una, pero la chikitita siempre estara ahi, aunque tu no la ames, ella siempre estara contigo
ya esta bueno que le pidas matrimonio, no crees?, la chikitita, hasta que vuelva la otra y la patees, la chikitita que te ama pacientemente, o sera que no conoce un mejor partido que tu?
jajajaj
adios par de estupidos

Marilú dijo...

A mi me dijeron sra. a los 14!!!! Casi me mori, y para peor, la unica testigo de eso fue... mi mama!!! Ufff, cero respeto.