La vuelta de mano

Hace mucho tiempo atrás me propuse firmemente limpiarme de mucha mierda que tenía en la cabeza. Ustedes ya se recordarán de delirantes relatos de esos tiempos como “La abominable muela del juicio”, “La nube negra... atacó de nuevo” o "De nubes negras y troncales"… fue una época de oscurantismo que combinado con amistades no tan amigables, relaciones amorosas mortificantes y hasta una mano quebrada (con su respectivo mes de yeso), me tuvieron con el ánimo por el suelo por varios meses.
Llega un momento en que tienes que detenerte a pensar y elegir… o me boto a la depresión absoluta o simplemente me levanto, me sacudo el barro y sigo adelante. Me propuse generar cambios y arriesgarme a cosas nuevas.
Por eso, tomé acciones concretas, me cambié de pega (dejando un poco de lado amigos laborales maravillosos que aun conservo, pero privilegiando el aprendizaje y la proyección), me compré (encalillé) una casa para tener mi santuario, me acerqué a los amigos que siempre me han apoyado y dejé atrás a otros que finalmente parece que no eran tan amigos, puede sonar un poco egoísta, pero con ese tipo de amigos, el único que pierde es uno y lo fundamental para salir delante de estos bajones es pensar en uno, y es precisamente ahí cuando te das cuenta de las verdaderas amistades, cuando ellos también piensan en ti.. Además, tomé la decisión mas acertada del proceso… finalmente, formalicé mi relación con la mujer que sin darme cuenta siempre estuvo a mi lado (aunque ella se negara, siempre estuvimos conectados)… la Lore, pololear con ella (por tercera vez… y espero definitiva) ha sido mi catarsis, mi relajo, mi crecimiento.
Ahora, llegó la hora de las evaluaciones y por fin puedo decir que estoy bien, después de mucho tiempo de penurias.
Me siento bien, con buen ánimo, me pillo cantando en la pega de repente, estoy de a poco cumpliendo mis metas y sueños, mis amigos están mas cerca que nunca, lueguito voy a ser tio-vecino de la Mila (próxima hija de Pola y Javier), tengo amigos que se están casando felices, por fin estoy haciendo mi pieza de música, ayer armé la batería que siempre quise tener (sorry a mis vecinos por la bulla… jejeje), amorosamente estoy muy feliz y mi viejita va a empezar una nueva etapa en su salud, próximamente una prótesis de titanio en su cadera mitigará el dolor que ha llevado durante años.
En fin… si alguna vez me quejé por que mi vida era una teleserie venezolana, ahora por fin pasa a ser mas dulce… Espero que esta buena vibra se traspase a vuestros destinos también, y a modo de moraleja… si quieren que su vida cambie, produzcan el cambio, las oportunidades no llegan, se buscan, y siempre tengan como objetivo la felicidad.
Al parecer el dicho es cierto, después de la tormenta, siempre sale un sol mas lindo que la chucha.